CARLOS CAMINO· CALDERON
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era la. que dirigían los. mataperros limeños, a los devotos que
ahora 1"iaupas!
.pedían limosnas para
N~te.Stro
Amo.
AMORES DE BANCAYAN.- Amores seniles.-
¡Anda allá con tus amores de Bancayán!
-dicen
en
los
pueblecitos y haciendas de las riberas del Alto Piura,
~..uando
un hombre ya
macuco
se pone la mano sobre el cora–
zon, y endilga una declaración amorosa a una de esas chinas
de mamey·sin pepa!
¿Quién fué Bancayán? Allá va su retrato y su cal-
·• • 1
'\·ano ....
.Una mañana -por el tiet;npo en que la hacienda "Huá–
palas" pertevecía a los últimos descendientes del abogado de
la Real Audiencia de Lima, Don Carlos de León y de Soto–
. mayor;- cayó como llcvido de las nubes un natural de Se–
c'i:J.ura que tenia blanca la cabeza, muy sanos los dierües
y
11O inviernos de existe cia.
El tal sechur'ano, cuye nombre era Luciano -Bancayán,
se dirigió al . administrador de la hacienda -el caballeroso
y
comprensivo Don Octavio León y León,- y le pidió tra–
bajo:
-¡Siempre e trabajáu
-decía Bancayán---
y ahora
questoy un poco biejo, en lugar de dentrar a ladrón de ca·
bras o a golpeador de arpa, quiero trabajar menos, pero
siempre trabajar!- .
..·
Con esas frases, el buen Bancayán sintetizaba ía vida
del legítimo s.ech_urano, del indío más inteligente, más labo–
rioso y más honrado que hay en la costa del Perú. Del
único indio que no roba ni asesina, y que todo lo pide a su
trabajo.
'
.
·
-
·, Don Octavio, que a la ,primera mirada. había calado al
individuo que tenía por dela.nte, . no se hizo de rogar.
A
h.
_buena gente, -aunque tuviera más años. .que Matusalem,: ha–
bía que tenerla cerca. Por @Sa época, en las haciendas
üel
Alto Piura había gente muy mala. Famosos
~ran
los negros
de Yapatera,
·.-y-
lbs:moritubios de Chulucanas
:Y
de Morroport
:
que encendían feroces zinguizarras en la toma de Talandra-' .
cas, unos hatíendo el caldo gordo a · Pon Juan Seminario
)
Váscones,
hacendado~ de
':'San 'Martín", y otros arrimando el