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Una vez que se vieron a.salve, Bolívar hizo fabricar ·tma
namaca de palmas que·colgó al abrigo de un castaño del
Ma~
rañón, y como- era de los que pensaban que no hay minuto
que
np
tenga .su qeber, envuelto· en una pobre bata que fué
!o único que pudieron salvar, se puso a hablar de sus proyec–
to-s:
-Salí de lps Cayos de Haití-
decía-
con un puñado
de
ho·mb?·es)
y
sin.. recursos. Teníamos que conqwistar un país
del que .era dueño un enemigo audaz y fuerte )'
y
ya es·tamos
a mitad de la jornada. P1'onto caerá A ngostura! Despu,és)
li–
bertaremos a. Nueva Granada!. Libertaremos a Quito) y de
allí) iremos a tremolar nuestros estandartes victorosos en el
Perú. El Perú será libre!- ...
Arismendi, Lara, Soublette
y;
Briceñ0, 0ían y callaban.
¡La noche .tropical convidaba a soñar!. La luna bogaba en
t:n
cielo de azul m<Vgnífico ¡La bri-sa: apenas movía los palma–
res,
y
n~aba
las lentas agua:S del Orinoco, Las palabras del
Libertador resonaban con una entonación profética. . . En
ílna de esas ,
e1
Capi tan Mar el --escurriéndose
wor
entre los
'~c·rozos
de la orilla -
lle
gó hasta donde estaba Briceño: -
:
Estamos perdido{ -
le
di.jo-
nuesbra única esperanza)
el Libertador, está loco! Está delirando!- .. .
Y Como .Briceñ0 no hiciera caso de sus palabras, termi–
nó:
-
·¡Sin más
~que
hm¡a
{po.b-Ae bata .
. '
ji
S(Jñando Cl')n el
Perú!-.
EL MAXIMO ELOGIO.-El gran Ma1·iscal Don Luis Jo–
sé de Orbegoso- sinembargo de haber nacido en "Chuqui–
songo", una hacienda de la provincia de Huamachuco --era
un trujillano dos .mil por ciento. Para él no había como Tru–
jillo, y como los hombres
y
las cosas de Trujillo!.
Variando un poco el dicho de los piuranos :
en la tierra
Piura) y en el cielo una rajadura para ver a Piura)
Don Luis
Jesé hubiera podido decir:
qn lá tierra T rujillo
1
y en el cielo
'itn
agujerillo para ver a Trujillo
Los 1·englones que siguen, expresan hasta donde iba el
trujillanismo del mencionado Gran Maris·cal ...
Po~as ,
horas después de tolJlar cuarteles en Piur3 . el