Table of Contents Table of Contents
Previous Page  106 / 250 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 106 / 250 Next Page
Page Background

1

ea

DICCIONARIO FOLKLORICO DEL Pf:RU

como para que oyeran los dueños de casa

q~e

iban -acompa–

ñándolo-

¡Niño

:

he ven·ido a libe1' tar a

tLv

tieTVa

.'

N

o a co–

mé1'mela

'-.. _

Aquella frase era un puyazo en todo lo alto a las perso–

uas qÚe como la señora marquesa de Herrera, pensaban que

Bolívar había venido para manducarse limpiamente a los pe–

ruleros ...

Todo lo que ele más rancio y aristocráüco.existía en Tru–

jillo por esa época,

~e

disputaba las chirimoyas de Chiclín.

Pero como la cosecha casi siempre era muy esca,sa, la marque–

Sé!

~10

podía ir ·con mano crecedora, cuando llegaba la hora de

1

epartirlas y, naturalmente, daba la preferencia a sus familia–

res y a sus más íntimas amigas. Sus hermanas Doña María

Josefa y Doña María Manuela de Cacho Lavalle -casadas

con los hermanos Don Juan José y Don Juan Alejo Martínez

de Pininos La 'os, respectivamente- y la lindísima Doña

Manuelita de Tue ta y Bt¡rga, esposa de su hermano Don

Tomás José de Cacho 1\::l.valle, eran las agraciadas de cajón...

Si la ·cosecha había sido regularona, el azafate de plata

cincelada también

lle~aba

el codiciado tesoro a Doña Clara

de Arrieta y de Mesones, viuda del Mayorazgo de Facalá,.

quien siempre retornaba la fineza con pepinos de

S\1

fundo

''J\1ontserrat", los más dulces de muchas leguas a la redonda.

de Trujillo. Y si la cosecha había sido abundante-lo que ocu:.

' rría sólo a muerte de Obispo o entrada de Corregidor- el

azafate prolongaba sus viajes · hasta el caserón que habitaba

Doña Josefita de Luna Victoria, esposa de Don José de la

Puente y Arce,

el

de Doña Rosita Cabero

y

Tagle, marque-

sa de Bellavista, y otros po<ws más. , .

·

Ahora bien: una mañana a la hora en que el sol empe–

Zé.'.ba

a

picar fuerte, Una negrita muy emperegilada

-y

COn

un gran azafate sobre las motitas asentadas con pomada de

coco- salía de la casa de los Bracamonte cimbreando el talle;

y con ganas de dar al diablo el hato y el garabato.

-'

La noche anterior había llegado de su ha·cienda "Chu–

chún" , situada en Caiamarca, Doña Manuelita de Tuesta y

Burga; y su cuñada, la marquesa de Herrera, se apresuraba

a enviarle como saludo de bienvenida, una aocena ele las de-