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chos. m·tlttares;
y
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obrcis son, en ·buena·.parte, ·.verdaderos ·
'.: · ·
dtarios de. "r..iita, llen,o.s d.e br;pes
d~~cripciones
de ·:
ciudades,
...:· ·. ' .·
de.·· relatos ·
·ci~
·.
com·b~t-es,
de
~ ~numeracion-es
de ·boÚnes.
P·e,~o··
· .. ·
cuando
ellos .
anotan · una . observación interes"an{e_._para nos-
.
.
.
otros, debemos tener la por
~:tacta, preci~cunente
_porque .no
comprend·e11.· su alcance
y
no. tienen interés ningitno en . in–
ducirnos a error. Por ejemplo, debemos admitir,
ya
que ellos
·..
.
. .
lo afirman en varios
pasajes~
que encontraron puentes de
peaje, aunque el sistema de peaje implica una ·organización
económica que se concilia
~al
con la centralización socia–
lista y la ausencia del comercio.
Sin embargo, ha habido críticos implltcables que, para
mostrarse severamente críticos, han prete.ndido que los con-
quistadore-s s
l!l
fa
ejado llevar de un- entusiasmo excc- ·
abían
ta se ha .enca-r–
............... ,.adas, 11 que aun
·
't2JC~~fé=:zzi~e8
r
st s
os templos no · era
otra pa te, ¿cómo suponer que numerosos
narradores hayan podido . entenderse entre
s~
para repetir
los mismos errores, ·y que los furiscon-su.ltos d'el tiempo de"'
los virreyes, enc-argados de levantar una investigación sobre
el
imperio.delos incas, hubiesen podido recoger en las dife–
rentes provincias datos idénticos que
ser~an
falsos? El abate
Raynal .lo ha hecho notar: .''un pirronismo a veces exagera–
do", para emplear sus propias expresiones, ha tratado de
'-
fábulas los relatos referentes a les incas; pero los "bandidos
españoles", ¿podían inventar -fábulas tan bien conz)bina–
das?
(1).
( 1)
Ra.yn.al,
"flistoire ph.ilosopll,ique",
t.
JI,
p.
144.
Ad-emás, sobre
todos lo
s temasque ·concernían a la conquista, los españoles ejercían un
control severo
.sobre sus :propios ·historiadores.
:Habiéndose permitido
Herrera emtt1r ciertas apreciaciones desprovistas de
indulgencia
soqre
Pedrarias, gobernador del Darlen, fué o'bjato de
viv ~~s c~·íticas
por parte
-22-