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L

o

tJ

I

S

B

A

tJ

D

I

N

entre

l~s

decenas, las centenas, los millares ... ,

d~be

.ser su-

ficiente para poder colocar nueve nudos simples interme-

qiarios o un nudo único, formado pasando la cu'erda dos,

tres; cuatro ... , nuev-e veces a través de la hebilla del nudo

simple (1).

Algunas ve·ces el cordón principal indica, mediante nu–

dos situados en

su

extremidad, el total de los ·cordelillos; en

otros casos un hilillo suplementario totaliza los otros for–

mando "como una especie de libro de doble entrada" (2).

He aqut un ejemplo que .nos suministra A. de la Calan–

cha y que nosotros simplificamos (3). Supongamos que un

·

funcionario quiera expresar que antes de Manco-Cápac, prt–

mer -inca, no h'!-bta ni rey, ni

jefe~

ni culto, ni relfgt6n; que,

al cuarto afLo de

su

rei'f!-a~o,

este emperador sometió diez

provtncia8, cuya conquis

le . os

cierto número de hom-

bres;

que

a

dades de oro

y de tres

a a y que en ·a

ecimiento por

..

la victori , h

t

del dios ·Sol.

El qu po

o, color que in-

dic·a el tie

r

o

de htlos inco-

.

loros y 'h:a

de pequefi,as nudos; luego,

lle~

gado ·a la parte media del -cordón, hará un grueso nudo atra–

vesadp por un hilo carmest, color del inca. 'El lector, viendo

el qufpo- á.ividido _en .dos mitades, de Zas cuales la primera

lleva htlos incolpros

'JI

una- maza de nudos, ·dird: el pueblo

( 1.)

Según

M.

Norc:tensklol~.

los nudos almplea habrían eldo empleados

para designar las decenas

y

aua múltiplos: loa nudos complicados habrian

aldo reservados para las unldade.&; ae .lea encuentra efectivamente, por lo

general, a eatoa últimos en la parte inferior de loa quipos. No hay que

confundir con ellos los nudos muy pequetíoa situados en la extremidad

de

las cuerdeclllas

y

destinados a impedir .que se deshilachen

("Le caZcuZ

d.ea

années et de.s

mob

dans

les qu.tpus péruvtena',.

11

JCJIUrnaZ de Z4

SocUt~

des Américantstes de Paris,,

1926,

p.

53).

· (2)

9.

Mead,

"OZ~

ctvilizations,,

p.

99.

Según R1vero

y

Tschudi

("Anttquttés péruvtennes,,

trad. fr., p.

231),

seria necesario tomar en

cuenta aún la manera de entrelazar los nudos, torcer los hilos

y

la

d~

tanela de los hilos al nudo pr1nctpal. Morua pretende también que el ta–

mafto. de los nudos tenia un stgn1!1cad.o. ("Historia'', p.

178).

(3) ..Coróniea morallzada", t. I, cap.

14

(p. 90

~e

la edlc. de

1838).

-220-