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60 atios (indios adscritos a trabajos ligeros, tales como plan-
taciones de legumbres), de 25· a 50 afios
(hatunruna
tributa–
rios),
de
20
a 25
afios (los menores de 25 afios ayudaban
a
sus
padr·e.s),
16
a 20.ahos,
8
a
16
afias,
6
a
8
afios,
4
a
6
afios,
2
a
4
afio.s,
y
menores de 2 afias. Estos empadronamientos
eran anuales (
1) .
Tres categorías de· funeionarios estaban encargados del •
servicio
de
las estadísticas: las autoridades administrativas
ordinarias suministraban los elementos ne,cesarios para di–
cho servicio, cont·ado:res especiales las levantaba
n
y
otros
las
·con-Servaban.
A
base de la j-erarquía, los decuriones da–
ban cuenta cada año de los nacimientos
y
de la.s defuncio–
nes (2)
y
llevaban la contabilidad completa de su grupo.
Es-
tos datos eran cómunicados a los jefes de 50 familias, luego
suc~siva¡nent·e, h~sta
los
tucrtcuc.
~~,líi'i-ro.. .
~
ue centraliza-
ra
as
por
os funcionarios
les para grandes
4·evan ·estos quipos
para hacerle
su
informe
lebrar la gran fiesta d_el Raymi
(3).
Finalmente, en la capital, los guardianes
de
quipos recogían
las
·estadistieas d·e todo ·el imperio
y
se
·esforzaban por con–
servar en su memoria lo que el cordelillo no indicaba más
· que imperfectamente. Cada uno de ellos tenia su especia–
lidad: uno, los quipos- de guerras; otro,
los
de fiestas;
un
tercero, los de población, etc. Eran muy considerados, n'o
pagaban ningún tributo
y
el · inca los alimentaba.
Este
era
el
servicio de la estadística general
y,
al mismo tiempo, el
de los
archivos nacionales.
(1)
Cleza de León, "Crónica". Segunda parte, cap.
19.-
c.
de Castro da
una división 1ncomprens11>le. ("Relación" , p. 208).
(2) Garcilaso, "Comentarlos", lib . 2, cap.
14.
Mean.B escribe que eataa
rendiciones de. cuentas se e!ect1¡aban todos
los
meses.
(•
1
A
stud.JI.•.
",
p.
455.-
Wlener,
"Pérou et Bolivie,,
p. 776).
(S ) Ondegardo,
~~Beport'',
p.
155_.
-224-