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Al regreso de su acostumbrado trabajo le dijeron: noso–
tros hemos aceptado a un joven para que te cases. Tienes que
hacer lo que nosotros decimos. No acepto casarme -respon–
dió la chica-si Uds. me arrojan, no me importa, porque ten–
go otra madre.
Los padres creyeron que se había vuelto loca y que era
preciso casarla pronto. La chica. comunicó a la Virgen la im–
posición de sus padres, y Ella la consoló y le dijo que estaría
en su compañía.
En la víspera del día de
~as
bodas, la chica se enfermó
gravemente y por milagro de la Virgen, ese día estaban de re–
greso unos Misioneros quienes se detuvieron al oir una precio–
sa música celestial y oler incienso, mientras se dibujaba en el
cielo la silueta de Ja Virgen rodeada de ángeles.
Debe
s~r
alguna alma santa que acaba de expirar, se pre–
guntaron los Sacei:dotes. Y así ingresaron a la choza, donde
en efecto, terminaba de dar el último suspiro la chica de los
15 años.
Se arrodillaron los Misioneros junto con los cholos y la
proclamaron: "La Santita de la Comarca".
Estaba predestinada para el Cielo.
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