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aguardiente y chakchando coca. Limpias ya las cosas envuei–
ven en sus mantas de colores múltiples, y las mujeres, sobre
todo, se "quipichan" a la espalda y se dirigen a la casa del ex··
tinto. Aquí,
sob~e
una mesa, extienden su vestido simulando
la persona, y, al ceqtro,... en la dirección del pecho, colocan
un Crucifijo y también flores silvestres, y, en tnates, pucus o
platos, disponen las comidas o antojos que más agradaban al
muerto. Así se realiza el "velorio" con la fatídica creencia que
está presente el espíritu. Y, si es atraída alguna mariposa, por
el' fulgor de las velas, y se detiene sobre uno de los platos de
comida, dicen, que el espíritu
e~tá
comiendo y se entregan a<
llanto y a otras lamentaciones.
Al día siguiente, después de amanecerse, tomand.:: "chae:–
,ta"
o aguardiente y "chakchando" coca, realizan el "pacha -
rtlastay", es decir, tienden la ropa para que sea
seca.dapm:
los rayos del intenso sol serranQ..
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