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Observación
N
9
9: E. B. de 56 años de edad, italiano, con mu.
chos años de residencia en el país, agricultor, casado, 10 hijos.
An–
tecedentes sin importancia.
Manifiesta interés en someterse a la prueba experimental que
le sugerimos. Con este objeto se recojen hojas frescas de quebracho
colorado
y
el 5 de marzo de 1927, se hacen con ellas frotaciones en
el antebrazo izquierdo, región anterior, desde la muñeca 15 centí–
metros más arriba. Al día siguiente
y
en los sucesivos, el sujeto
no ha experimentado ninguna modificación en la superficie de su
tegumento, ni ha sentido ningún fenómeno subjetivo. Sólo al final
de la primera semana, cuando pensábamos haber fracasado en nues–
tra tentativa, se presenta en nuestro consultorio, con el antebrazo
izquierdo, región anterior, ocupado por una ancha zona de color
rojo vivo, muy pruriginosa, caliente, tensa, algo edematizada, ma..
nifestándonos con alegría el resultado satisfactorio de la experiencia.
Examinada la lesión con detenimiento, presenta las siguientes
características: extensa zona roja de bordes festoneados, que ocupa
el mismo sitio d a frotación, situ da
la cara anterior del an-
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En ciertas zo as se percibe una pereza parfi-ícular que recuerda
la superficie del pape e IJa o e la piedra de esmeril. No puede
precisarse ningún elemento aislado en la placa, pero a juzgar por
las pequeñas máculo-pápulas que la rodean, se advierte que ella
ha sido formada por la confluencia de pequeños elementos. Y así
lo afirma el sujeto al referirnos el comienzo de la enfermedad.
Dice que en un principio notó la aparición en el lugar que
ocupa la placa, de pequeñas manchas salientes
y
pruriginosas, algu–
nas de forma oval, otras redondeadas o de bordes festoneados
y
de
un color rosa subido que desaparecía con la presión.
Al vidrio de aumento la zona descripta presenta una infinidad
de elementos en relieve, asentando sobre una piel fuertemente in–
filtrada, que forma, durante los movimientos que ordenamos al
sujeto, pliegues gruesos y rugosos. La infiltració:n no deja godet a
la presión del dedo,
y
sí, una zona blanca que rápidamente vuelve
a su color rosado. Los elementos que. rodean la placa son de dife.
rente tamaño; unos, completamente aislados por un anillo de piel