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Examinado el enfermo presenta, en el lugar de la frotación, una
placa rojiza sembrada de pequeñas pápulas del tamaño de una ca–
beza de alfiler, formando un relieve acentuado sobre la superficie
de la piel. Ésta está edematizada
y
caliente; la infiltración es di–
fusa
y
abarca tan sólo el antebrazo, no dando, sin embargo, lugar
a la formación del godet característico cuando el dedo hace presión
sobre ella. El edema es elástico
y
un tanto doloroso.
.Al tacto, la zona que abarca la placa, se presenta granulosa,
sobre todo, en la región dorsal de la muñeca, donde la frotación
se hizo más intensamente. Examinado el sujeto con lente de aumento
se notan en la placa pequeñas pápulas blanquecinas, perladas, so–
bre la superficie pardo-rojiza. Estas pápulas son numerosas, re–
dondeadas
y
pequeñas.
Las bolsas, la regi6n supraorbitaria derecha, el mentón, las me–
jillas, el tór:ax en su parte anterior, así como también el muslo
Izquierdo, son el asiento de intenso prurito. Examinando separada–
mente estas regiones, anotamos: Bolsas: rubicundez apenas acen–
tuada. Pequeño e ema rodeando a as máculo- ápulas aisladas, que
,
•
1
~
no se presentan uy¡ aracter1sticas
tu
dolo-
rosa.
Región supraorbi ..........,=- .....
de papel de lija. Igual'l"A"í----row.J
mejillas.
El tórax anteri
s máculo-
pápulas que han nfluído unas, rmando plaquitas. de bordes fes–
toneados
y
de superficie granulosa,
y
manteniéndose otras, aisladas,
aunque sin presentar el carácter de las eflorescencias primitivas.
Tres días después el prurito en el antebrazo continúa intenso al
par que el de la región supraorbitaria, escrotal
y
torácica, se hace
cada vez menos acentuado, siendo de notar que el prurito, en cual–
quier parte donde asiente, presenta las siguientes características:
!
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la de no ser continuo, esto es, la de presentar alternativamente
períodos de alivio y exacerbación; 2Q la de cobrar mayor recrudescen–
cia por las tardes y por las noches;
y
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9
la de aumentar con el
calor el sudor y el rascado.
.Aparte del prurito, el antebrazo sitio de la lesión, presenta
al
examen el aspecto de estar fuertemente infiltrado. La piel está tensa
y
brillante,
y
de color rojo-pardo. El edema sobrepasa los límites
de la frotación, llegando hasta más arriba del codo en forma
~vi-