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carnación continúa hasta el día de su total restablecimiento, es de–
ci r , cinco días después de nuest ro examen.
Ubservación
N
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5: V. S., de 15 años de edad. Se presenta en el
mes de abril de 1926, acompañado de su padre, quien me refiere
las circunstancias que dieron motivo a la afección que padece. Su
hijo 3 días antes, para sacar un nido había trepado un quebracho
que le produjo después de algunas horas, una comezón intensa en
los muslos, brazos y car a. E ste prurito se generalizó luego a la re–
gión escrotal y parte anterior del tórax. Al día siguiente todas estas
regiones están edematizadas, acusando el enfermo, fiebre y dolores
óseos. Examino constatando una edema elástico y doloroso a la pre–
sión en ambos antebrazos, muslos y región escrotal. Extensa placa
rubicunda y sembrada de pápulas del tamaño de una cabeza de
alfiler, en las mismas regiones, y cuya superficie, granulosa
y
ás–
pera, tiene los mismos caracteres del papel de lija. Ganglios duros,
pequeños, dolorosos y movibles en ambas axilas y en las ingles,
en relación estos últimos con las lesiones del escroto y muslos, ede-
ma, mácula, páp as y prurito. En a ca
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Observación
.,
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e pleado de
las Obras Sanita ias. Concurre a i consultorio con el diagnóstico
de infección por herida del dedo pulgar. El enfermo en efecto,
presenta al examen una pequeña herida cortante del dedo pulgar
izquierdo en su última falange, y la mano, el antebrazo, el brazo
y la parte correspondiente de la cara, fuertemente edematiza.das.
Refiere que no siente dolor, pero sí un prurito insufrible .que le
impide el reposo. Examino atentamente y observo que la parte afec–
tada se halla cubierta de unas pápulas del tamaño de una cabeza
de alfiler, y muy pruriginosas al tacto. El brazo y el antebrazo son
el asiento de una placa rojo-parda granulosa y edematizada. En la
región frontal las pápulas son más evidentes. Preguntando sobre
la naturaleza de su trabajo, nos refiere que 2 días antes de sentir
las primeras novedades trabajó en la usina aserrando quebracho co–
lorado. Con este antecedente, y los síntomas que presenta: edema,
prurito
y
eritema máculo-papuloso, ·hacemos el diagnóstico de páaj,
diagnóstico que se confirma ulteriormente con la evolución del mal.