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Igualmente se han podido observar un número bastante crecido
de dermatitis debidas al uso de cosméticos, cremas, antisudoríficos,
tinturas coloreadas, ' ' rouges' ', etc, sumamente empleados en la
"toilette" de las mujeres, sobre todo.
Ya en 1927, la sección de Dermatología de la "American Medi–
ca! Association'' había practicado una encuesta sobre tales produc–
tos, y recientemente en Francia, Laurent, Levy Franckel, Juster,
Audry y Valdignié, han llamado la atención sobre las lesiones loca–
les o segmentarías de la piel, producidas por ciertos productos del
comercio (P. FERNET
Y
R.
GIRAUD:
L'Année Mé.dicale Pratique,
1930.
Mas conviene reconocer que en ninguno de ellos entran compo–
nentes vegetales, tratándose por consiguiente 'de productos total–
mente químicos. En efecto : las cremas llamadas ' ' Freckle Cream''
o "Pompeiam Night Cream" contienen cloruro de mercurio o mer–
curio amoniacal; los ' ' rouges'
7
que producen dermatitis contienen
eosinato de sodio cuya acción fotos.ensibilizatriz es conocida (AUDRY
Y
V
ALDIGNIÉ:
Société de Dermatologie et Syphilologie,
13 de di-
ciembre de 1928). e
los desodorizantes, depilatorios
y '
'tónicos del e be
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y
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iz
el cabello
y
algunas paisanitas
para colorearse las mejillas con su hermoso tinte rojo.
Si las dermatitis de tocador debidas al quebracho colorado son des–
preciables por la proporción escasa en que se producen, las dermati–
tis
profesionales tienen grandísima importancia. En efecto: miles de
obreros santiagueños trabajan en los bosques en la explotación de esta
madera, cuya variedad ocupa casi las dos terceras partes de la pro–
vincia de Santiago. Aun cuando no ha podido ser levantada una
estadística de los que anualmente se enferman por esta causa, es
de creer que la cifra es abultada, desde que el mal no deja inmunidad
y
sí, una sensibilización especial que acentúa más el índice de mor–
bilidad.
Muchos obreros han dejado definitivamente el hacha por conse–
cuencia de las reiteradas agresiones del mal; muchos otros sufren
las molestias inherentes a la enfermedad, prurito, dolor, insomnios,
fiebre, con estoica entereza, pero los rendimientos útiles de su tra-