Table of Contents Table of Contents
Previous Page  326 / 444 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 326 / 444 Next Page
Page Background

322

ana, son pequeños, del tamaño de una cabeza de alfiler

y

de color

rosa pálido; otros, más grandes

y

festoneados, dan la impr i' d

haberse con tituído por la confluencia de varios el m ntos; final–

mente, algunos más grandes forman parte de la placa merced a un

puente de elementos eruptivos, que va creciendo poco a poco.

Mientras dura el examen, las eflorescencias han aumentado de

tamaño, apareciendo en las vecindades, cúmulos de manchas dimi–

nutas, que servirán de base para la constitución ulterior de una

máculo-pápula. El crecimiento de las

e~lorescencias

se hace, pues, de

dentro a afuera. La superficie de estos elementos presenta al tacto

un relieve marcado, la misma sensación de aspereza y el mismo

aspecto granuloso que hemos hecho notar más arriba.

La temperatura es de

37o4

por la mañana. El estado general es

bueno. El apetito normal. No tiene dolor en la axila correspondien–

te al sitio de la lesión: no hay ganglios. No siente ninguna otra

novedad, si se exceptúa, un ligero prurito en la región supraorbi–

taria derecha y una ligera dilatación de la red facial.

Al 1a f:nguien e

este primer examen y a los varios días de

habe

enzado su e f

s · t peratura normal,

~

..... fe e e·

z-

erdo. Rubicundez

1

si"

edado circunscripta a

ciablemente. El pru-

a

u re de pequeñas esca-

mas r uráceas que se despren e con faCI 1aad, dejando las hue–

llas de la deseamactón en forma de pequeños círculos irregulares

y

blanquecinos de epidermis. A causa de esto el antebrazo parece em–

polvado, sobre el fondo pardo de la lesión. Los síntomas generales

y

locales, así como la caída de la epidermis, dan la sensación de que

la enfermedad ha entrado en un período . francamente regresivo :

prurito menos intenso, edema apenas visible, color más pardo, des–

camación, etc. Al final de la primera semana la placa del antebrazo

ha desaparecido, no dejando otra señal que las escamas furfuráceas.

Observa.ción

N

9

10:

M. A. B. de 28 años, sano. Antecedentes sin

importancia.

El 15 de marzo del año 1927 se frota el antebrazo izquierdo con

hojas de quebracho colorado en flor, en la cara posterior, desde la

muñeca al codo. Cinco horas después el enfermo es presa de un

intenso ardor que se transforma más tarde en violento prurito. Al

mismo tiempo observa que el antebrazo se colorea intensamente de