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eial, gomorresina y azúcares, y es muy empleada en .A.requipa, Perú,
para corregir las ' ' ardencias'' estomacales
(JUAN
M.
CuADROS:
Folk–
lore botánico medicinal arequipeño).
Al exterior, suelen recomendarse "los pañitos de vinagre sobre
el
estómago ' '.
LA VIRGÜELA
(1)
Fácil es comprender el significado de esta palabra.
Con la viruela no sucede lo que con
otr~s
enfermedades. En ésta
el
léxico popular se complace en hacer una distinción, desde el punto
do vista de la forma clínica. La varicela y las formas atenuadas de
la viruela se llama: ' ' virgüela loca'' y la forma grave o hemorrágica:
' ' virgüela negra o virgüela brava''.
Esta enfermedad ha sido muy conocida por los indios.
.Así nos
lo refieren los cronistas, ·los cuales han dado, en numerosas páginas
históricas, detalles sobre el desarrollo de numerosas epidemias.
La "virgüela" se cura, en nuestra medicina popular, dando al
enfermo enérgica
"friegas con gr s
d
cri tura
nacida'' .
Esta grasa es la ue
cubre su cuer o
La aparición de
para la gente, sín om
que cuando se oc Ita
ca seria-
mente la salud.
s los me-
dios posibles de
edio más
empleado para el
el cocimiento
la "borraj
(Borrago officina-
lis) ",la "yerbabuena (l\1enta rotundifolia)" y la "salvia gilliesii) '',
diaforéticos que, según es creencia generalizada, arrastran afuera con
el sudor las irrtpurezas de la sangre (
?) .
Hay todavía muchas personas que evitan la higiene de los varió–
licos, al extremo de no quitarles la ropa durante el curso de la enfer–
medad, _en la idea de que así impiden las funestas consecuencias que
son de temer en tales casos. Esta idea es también frecuentemente
(1)
Hablando de los mocovíes dice LOZANIO: "persi g-ue
y
trabaja mucho a
estas naciones la enfermedad de las viruelas .. . ''.
(DescrirJci6n corográfica del
Gran Chaco Gua.lamba,
pág. 86). Al final de otro capítulo el mismo dic'e:
''
. . . allí enfermaron presto muchos o casi todos , como en las demás ciudades,
eon viruelas malignas , aue nara indi0s es peste mortal''. (Pág-. 230 ) .
Del miedo que lns indígenas tienen a la viruela da {'Uent a de Graff al
narrar lo 0ue nasó cuando mostraron las
herid~s
infectnnas de una pi erna: ''Ver
los salvajes esto
y
echa r a correr en desbandada fu é todo uno. La tribu en masa
d~saparPció.
En seg-uida nos dimos cu E'nta los dos de que ha bian tomado aquello
por viruela".
(F.
W.
DE
GitAFF,
Cazadores de cabezas del Amazonas,
pág. 196).