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En Arequipa, Perú, se la llama con el mismo nombre
y
se la
cura "mascerando al sol flores de romero, texao, saúco y chilca"
(JUAN
M.
CuADROS,
F'olklore botánico medicina.l arequipeño).
EL VICIO
Esta expresión corresponde al alcoholismo crónico e inveterado.
A
nadie se le ocurriría decir :'vicioso" al que bebe todos los días
"sin macharse", es decir, sin embriagarse, porque es cosa natural
entre los hombres del campo, sobre todo, y llega a constituir una
costumbre que no tiene nada de reprobable. Pero cuando la embria–
guez es constante entonces adquiere la característica de una enfer–
medad, que hay que curar.
Como es imposible actuar sobre la voluntad ·del sujeto, se trata
de
producir, mediante la medieación, un estado de repugn·ancia por
Ja
bebida que consume habitualmente. Con este objeto, mézclase al
vino o a1 a co o
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e
anguila" u otras sustancias nauseabun-
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La ' :vinagrera" o reg gitación ácida del estómago, es un sín-
toma comun a muclias enfermedades.
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veces es producida, como
todos sabemos, por los ácidos estomacales segregados en gran canti–
dad. Se trataría de "acideces" por hipersécreción. Otras, es el pro–
ducto ·do las descomposiciones orgánicas o fermentaciones anormales
de las sustancias estomacales.
La ''vinagrera'' o ''ardentía'' como también se la llama, es un
nombre que está muy difundido en la campaña
y
se cura recomen- ·
dando al enfermo "mascar maíz y tragar la saliva". Sin duda, este
procedimiento aliviará los ardores que producen las vinagreras no
habituales. Pero en las formas a repetición, úsanse el "té de poleo
(Li ppia turbinata) " el "almidón de trigo desleído en agua
y
:tniel ' '
o si no el ' ' anis tostado o las semillas de zapalio mascadas con
azúcar".
Acaso el ' ' aguaribay (Shinus molle) surte más efecto, tomado
por agua". Esta planta, contiene pectina, ácido péctico, aceite esen-