[176-178]
§
10. DEL DECDIO ARTICULO
D.-¿"':( qué entendemos por la "remisión de los pe–
cados"?
M.-Has de saber que todos los hombres nacen pecado–
res y enemigos de Dios, y que con el tiempo se hacen peo–
res,
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hasta que, mediante la gracia divina, sus pe–
cados les son perdonados y consiguen ser amigos e hijos de
Dios, beneficios estos que no se pueden encontrar más que
en nuestra Santa Madre la Iglesia, que para ello tiene a modo
de remedio sus Sacramentos y en especial el Bautismo y la
Penitencia.
D.-Explicame con más detalle este punto de cómo esta
remisión de ·1os pecados es un beneficio tan grande.
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M.-Nada hay en el mundo peor que el pecado ,
no sólo porque de él s.urgen todos los males de est e mundo
y del otro, sino muy particularmente porque hace a los hom–
bres, enemigos de Dios. Pues, ¿ p:uede indudablemente hruber
algo peor que hacerse enemigo de un Ser tan poderoso como es
Dios, a quien nadie puede resistir rii oponerse? ¿Y puede
haber, por el contrario, otro bien mayor que el de e.star en
gracia y amistad con Dios?
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Pues ¿quién podrá per–
judicar en lo más mínimo a aquel .a quien protege el Señor,
·en cuyas manos están todas las cosas? De la misma manera,
pues, que el mayor bren de todas las cosas corporales y
al
qu.e más en estima hemos de tener es la vida (por ser asiento
y
fundamento de .todos los otros bienes) •en contra de
la
muerte que ha de sernos lo más odioso de todo, por ser con–
traria a la vida, así también por ser el pecado la muerte de
nuestra alma y la remisión de los pecados la vida, fácilmente
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