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que agregar la
situación
única
de
1 s í
ti
o-
en
n1ed
io
Je un pan
ora
nl a grandioso de serranías
y
ro
c
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q
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ente puede
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r se
rn
f1
s
hermoso.
l~
l
pequeño
crau 'stro
hospitalario
podrá
satisfacer
aun al
viajero
ti1ás
exijente,
con
sus
cón1odas
cel–
das con
su
instalación
de
agu·R
corrien t e persona–
les; una obra deJ
incansable
Ca
prllán
1
'.
DR.
GILBEHTO
RA1\1H
l.1.
O. S. B.
l J
n ina
logrado escritor cuzqueño (
1)
al
v1s1-
ta r
por
prin1era vez
el
Santuario
y
contetnplar la
in1agen
del Señor de I-Iuanca,
fué
tal la
in1presion
que
sintió,
~egú
n cu
en t8
n los sacerdotes que la
pre–
senciaron,
que palideció
y
gruesas
Jágrirnas
corrie–
ron por sus
n1ejillas.
A
continuación
dejo
esta1n–
pados
de su pnño
y
letra en los Anales de Hnanca
Jos hennosos pensa111ientos que
copian1os
a conti-
.
,
nuac1on:
"La
grandezR
colonial
del
Cuzco,
la
única que
nos que
el
a después
de
la
gentilidad
precolombiana,
es si rn
plernen
te
un
fenómeno re
1
igioso".
"Con10
en
J<oma, C'otno en Par1s, ·como en
las
gra_ndes
ca
µita les
del
orbe, en
é~te
rincón
histórico
flel nuevo n1u ndo, ene
lava
do en e1
riñon
de
la gran
cordil :era
andina, el riuno de las.
creencias ·
ascen–
d
i
ó,
co
111
o
1
n
ola
sobre 1a r
CJ
ea
t
n ar in a ,
al
límite
supre1no
cie las
~dturas
1náxin1as".
"LT
na
fé
p'rofun da,
hero1
ca, in
vencí ble,
sal tan–
d
o so
b
re
1
as
ha r re
ras
d
e 1
a
e
o n ten e
i ()
n
1n1
st
i
ea , sin -
tiendo
estrecha
Ja prisión del
aln1::1,
desbordo
su
fuerza
Ítnponderable en el
espRcio
y
e:n ·el
tiempo,
plasmándose
en
ca te<lrales
gigantescas,
a1n
plias
casonas conventuales
y
en la ·suntuosidad prodi–
giosa de un arte
orfebre
que deslun1bra con la pro-
(l)
Di>.
Ang-PI
Vc-:p;a Erni'quez, fecundo
eil!ol'itor
y t nlentoso
pe1ilfl–
d.-ist:1. P J'ólogo
de l Li
hro de Anales del
SaB
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