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lo-< numerosos modelos. Tambien en la obra de Lehmann. antes

<'itada, se ven adrnirablemenLe represenLados, numerosos ciegos.

* * *

Las laminas 9

y

10

represenian guerreros en actitud de

dormir. Reposan cornodamente la cabeza en sus brazos entrecru–

zados. En la N

9

10,

.la acLitud es un poco mas forzada. En la$

laminas

11

y

12,

la actitud es cnleramenle anormal. La cara mi–

ra complelamenle a la izquierda y hacia atras; siendo completa–

mente tfpica en la

12,

pues la cabeza, fuera del apoyo de las ma–

nos, que descansan sabre las muslos, ha tornado esta actitud, tan

de poco reposo.

En el Museo parlicular "Javier Prado'', he podido observar

quiza el huaco mas perfeclo relacionado con este trastorno nervio–

.-o. El sujeto es un mendigo, que Liene .la cabeza complelameni<'

incurvada a la derecha, pero en una forma demasiado forzada.

Esta aciitud curiosa, nos Ilaria sospechar la existencia de

la rara enfermedad nerviosa Hamada espasmo de torsi6n o disto–

uia de Lorsi6n, alteraci6n que se presenta de preferencia en el

sexo masculino:

y

que segun Klippel

y

Lhermiite, ataca de prefe·–

rencia la raza judia de Rusia y Polonia. Para Fraenkel. seria

poco frecuenle enlre los americanos.

En la parte clinica, los movimie.ntos invo.luntarios se ase·

mejan a los cle los lies, a la corea o al bemblor parkinsoniano.

Cuando radican en la cabcza, esta cs llevada en todos scnlidoR, a

la derccha, a la izquierda, usando los enfel'lr1os eslratajemas., pa–

ra defenderse de acLitudes en vqces irrisorias. Cuando es bastan·

Le marcada esta alteraci6n, produce manifestaciones psiquicas, de

c·a1·acter f6biro, quc se denon1ina "lorlicolis mental".

Ya hemos vis Lo a prop6silo de la' Laquioncco, quc Va.ldizan

acljudica a la corca, coma no se podia decidir un diagn6sLico exac–

lo, pues existian clinicamente muchos puntos de conlaclo oon el

rspn,smo de torsi6n;

y

coma en las citas hisloricas respeclo a las

Iics, hay una sel'ie de movimienlos involuntarios, "que !es tiem–

blan partes de! cuerpo'', en que no c podrian dif'erPnciar bien du

los espasmos de torsi6n.

Par todas estas razones de orden principalmentr cHnico,

cTeemos hayan existido

es~os

lres procesos ncuropatol6gicos: la

l'orea, el espasmo de Lorsl6n

y

los tics.

*

* *

nrl:'pc•('to a la exisLencia 1leJ bocio pre-eolombino, co1110 pr<'-