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JOAOUTN V. GONZALEZ
el es "todo, es
el
detalle poetico de
la
prosaira fiesta,
y
se sobrepone al conjunto grosero como una
mu–
sica tierna encima de un desordenado
y
confuso gri–
terio, como una flor solitaria sobre la selva des–
vestida por el incendio como un rayo de luz en
medio de una multitud de esqueletos que danzan con
sus muecas horrendas.
Impresion · indecible produce aquell'a procesion sin
sacerdotes
y
sin
himnos sagrados,
sin
incienso
y
sin
vestiduras relucientes; diriase que es un pueblo
maldito que marcha
al
destierro, llevando sus dioses
tutelares
al
rumor de los cantos dolientes de la des–
pedida, a buscar
en
di.mas remotos una tierra hos–
pitalaria
y
una
roca donde reconstruir los altares.
Si,
dejemoslos gozar de su sueiio fugitivo
y
al
po–
bre Inca esperar
la
muerte envuelto en
el
raido
manto de su grandeza sepultada. Los afios corren
veloces,
y
ya la llama q u e va a quemar sus andra–
josos
adornos
se cierne sobre
sus cabezas.