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Y aún cuando la te11de11 ia n Lamen ll' artística
:-1•
nuto--poda, al fü1, de la enmarañada vegetaeió11 d ,
rn–
ditismo en que ha nacido,
y
ha siclo pr s ntlda, - cua n–
do menos la in true ·ión seem1daria. o
la.
. pf'C"ial-
ta
vüúóu tan sólo de biblioteca hace algo as:í corno un
va–
rio du motivo , obre todo para
l arte en prosa. Por–
<1uo
solamente la poesía- que
aecrca a
la
intangibi–
lidad etérAa de la müsica- pu de viv ir del subj tivismo
liri eo.
De allí la nece ·ida
el
<lel
arti:ta
n prosa ele afl'- •
rrarse a lo objetivo. Vale tanto
·orno decir algo
ll:'–
mental en arte: hu ·car el modelo. Y la mat ria prima
en que se ha d
vaeiar Ja <·oueepeión. J>ara uo malo–
grar,e en
la
aill~
Í
qu
ahora no se eaJifiC'aría de Jo
romántico- por ue
10
romá ll ti ·o tuvo
:u mérito-
si 11<1
que se ea
Li
fiC'an
lo
ficticio y lo ineal.
liue
anL
J
l'spíritu moc <.'!"rno,
.·a mú
aguzado hac·ia
lo punzant(·
psicológico, no salvaría ui
la forma. El espíritu moder–
no- en e. a rotación de las c:osas humana,.- pan•c0
·011-
(·luir co11 el
clasicismo: lo bello es lo verdadero.
'ola–
rn l·nt e que Ja verdad modC>rna es mayo1me11te C'Ompli–
c·acla. Y :<uele ir al plano antes no pr sentido.
Esta que yo creo urgen ·ia de lo objetivo. df' Jo
real, de lo positivo, en el arte. m
ha
heC"ho
esl'ogn
para mi modesta modalidad u11
plano as1m1smo
mu .\·
modesto: el foUc --lore. La co tumbre popular ;;
vPr11(wu–
la. Que
ra como e coger an·illa, deja11do pal'a
maiw:-;
más expertas el mármol
y
la lar·a. Con
humi ld P
ruarga
nacional, quiero
pre~entar
uua
humilde ánfora 11ac·io11al:
"Cuentos morlacos' ".
F olk--lore. Nada más que folk--l1H'I:' hay
l'J1
m1:–
c.:uento.. No la tradición. 11ó
l
epil'odio
11a1·io11al.
ta11