ESTUDIOS INCA/COS
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gtimas tecotdando mis penas. Petdi a mi amada,
no la puedo enconttar. La llamo
y
nadie me res–
ponde. La busco en vano, pot cumbtes
y
valles,
pot tfos
y
campos.
. .
,J
Donde estata? Lindo pi–
caflor que vuelas pot los cielos, abte tu corazon,
quiza en el ocultes a mi amada. jOh amada mia!
Desde el dia que te conoci, te ame. Y desde ese dia
aciago, camino sin tumbo, como un ebtio,
y
es
una noche tenebtosa mi vida.
La melancolia es
el
alma del canto inca, y para
transmitirnosla se presta maravillosamente el ins–
trumento de su idioma apacible
y
armonioso.
II
Comenzaba el verano en el septimo mes. Du–
rante sus tres meses ( l) se conmemoraban cele–
braciones importantes, como la de
Huarachicu,
o
la fiesta de las maniobras, en la que dos bandos,
constituidos por los nuevos guerreros, hacian si–
mulacros de combate.
El verano, pues, se hallaba consagrado a la gue–
rra entre los adoradores· del
Inti.
El sol tropical
les quemaba la sangre
y
obligabalos a salirse de
si, a ecbarse por plazas
y
c.alles, desde el. Inca que
( 1) Capac Raymi, Camay y Hatun Pucuy (22 de di–
ciembre a 22 de marzo) .