ESTUDIOS INCAICOS
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que dejase de funcionar un solo tornillo de esa ad–
mirable y estrictamente ajustada maquina de tra–
bajo que era aquel pueblo. Y como, ademas, era
un desposeido, ya que todo pertenecia al Inca,
como hijo del Sol, aquel pueblo llego a aceptar
Hcilmente conclusiones como esta que anota Pres–
cott: "La caza de las montafias y bosques era tan
propiedad del gobierno como si hubiese estado en–
cerrada en un parque o en un redil".
El
chacu
realizabase anualmente, pero con pre–
visora sabiduria solo cada cuatro afios en cada re–
gion. De esta manera, dejabase que a los animales
trasquilados les creciese la lana, pues la de la
vicuiia
tarda tres afios en volver a crecer. "Y tambien lo
hacian porque todo aquel ganado bravo tuviese
tiempo de multiplicar, y no anduviese tan asom-
,,
brado como anduviera si c.ada aiio lo corrieran,
con menos provecho de los indios y mas daiio del
ganado". ( 1) .
A pesar de la riqueza: de su fauna, los incas po–
seyeron pocos animates domesticos. La
llama,
usa–
da como acemila, aunque no es animal fuerte ni
resistente, pero si sabio, era el principal. Despues
poseian
alpacas,
urcos y
pacos,
variantes de carne–
ros, y el
cuy,
especie de conejo comestible. Debian,
por lo tanto, recurrir a la caza de animates de tan
valiosa lana y rica came como el
huanacu
y la
vi-
(1) Idem.