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ERNESTO MORALES
las demas yerbas, y agentes naturales. Pero no bay
medicina tan eficaz, que siempre sane. ( 1) •
He aqui como realizaban el
cbacu,
o sea
la
caza
por el procedimiento de
atajat,
no de matar ciega–
mente todos los animales:
Pasada
la
epoca de
la
cria, juntibanse diez o
veinte o treinta mil indios - segun Cieza de
Leon, bubo
cbacus
en el que entraron cien mil
hombres. No poc,as veces el Inca mismo dirigia
la
operacion. Esta enorme masa bumana dividfase
en dos alas y circulaban una vastisima extension
de bosques y sierras, empujando delante de si cuan–
to ser viviente encontraran. El circulo se iba ce–
rrando mas y mas, basta concentrarse en un sitio
llano. Aqui, rodeado por una muralla triple o
cuadruple de cazadores, armados de
macanas
(ma–
zas) ,
huatacas
(bondas) y
chuquis
(lanzas) , en–
contribanse miles de presas. No solo de
buanacus
y
vicufias,
la caza principal, sino tambien
antas
(especie de ciervo) , zorros,
pumas
(leones) ,
utu–
runcus
(
tigres),
quirquincbos
(armadillos) ,
buy–
chu
(
venados) ,
afiatuyas
(
seudo zorros) y otras
cien especies dafiinas, aunque de
pumas, antas
y
utu–
tuncus,
bestias poderosas, solo se dejaban atrapar
los cacborros.
Entraban, entonces, en funcion, los
buachbiy
(flecberos) que, ayudados por los
cbuquiy
(lan-
( 1) Idem, por
el
padre Jose de Acosta.