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ESTUDTOS TNCATCOS
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dicci6n, cosas que
et,
bravo
y
sencillo soldado de
la conquista desde los trece aiios no tuvo tiempo
de aprender, pide que se le tenga en cuenta la ver–
dad de lo que narra:
Loque pido es que, en pago
de mi trabajo, aunque oaya esta escr.iptura desnu–
da de ret6rica., sea mirada con moderaci6n, pues,
a lo que siento, oa tan acompaiiada la verdad. La
cual subjeto al parecer de los dotos y virtuosos, y
a los demas pido se contenten con solamente la
leer, sin querer juzgar lo que no entienden.
Sus contemporineos, no. Tampoco sus suceso–
res inmediatos; pero la posteridad, si ha pagado
con gratitud, mediante plumas tan autorizadas,
por ejemplo, c.omo la del erudito espaiiol Marcos
Jimenez de la Espada, el penoso
y
heroico esfuer–
zo del veraz cronista.
SU TRIPLE DESVENTURA
Cieza de Leon fue plagiado, olvidado
y
prete–
rido: esta fue la triple desventura de este heroe
intelectual de la conquista.
Antonio de Herrera, cronista de Castilla
y
ma–
yor de las lndias, celebrado
y
reconocido como
historiador, "se atrevi6 a sepultar en sus
Decadas
- dice el justamente indignado Jimenez de la
Espada - una cr6nica entera, modelo de su clase,
y con ella el nombre de un soldado valiente y
pundonoroso, los afanes
y
desvelos de un hombre