ESTU DIOS INC A ICOS
137
cuando los otros soldados descansaban, cansaba
yo escribiendo". Y para serlo del todo, no le fal–
t6 su porci6n de desventura. Desventura en vida
y desventura p6stuma: Muri6 tempranamente, en
15
60, sin baber podido publicar la totalidad de
su larga obra, tan penosamente realizada. En
muerte seria triple su infortunio: seria plagiado
por cronistas que, bebiendo en sus manuscritos,
obtendrian fama, honores y pitanza ; seria olvida–
do por siglos
y
preterido a otros que no vieron -
como
et
vi6 - todo lo que escribieran y que tam–
poco lo bicieron con la sinceridad, justeza y, a
veces, belleza artistica con que el beroe sin ventu–
ra lo hizo, humildemente y solo como por
c.um–
plimiento de un deber: "conociendo mi bumildad
y llaneza, como otras veces he referido, no ignoro
que mi escabrosa pluma no era digna de escribir
materias tan grandes. . . A Dios, con toda hu–
mildad suplico favorezca este mi deseo, pues otra
cosa que servir a mi Rey e satisfacer a los curiosos
y
dar noticia a mi patria de las cosas de aci no
me movi6 a pasar tantos trabajos, caminar cam1-
nos tan largos como be andado" (I) .
( 1)
La Guecra de Quito
(cap. LIX)
Tercero. libro de
las Guerras Civiles del Peru, becbo
por
Pedro de Cieza
de Leon, Coronista de las cosas de las lndias.
Publicado
y
prologado pot Marcos Jimenez de
la
Espada.