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de cardones, de 'pico de loro' -
Ephedra
de fruti–
llas· roja,s -. De allí, tomando hacia la Cordillera,,
surge el bosque también .. . Después vienen las enor–
mes interrupciones en la vegetación: inmensas pla–
nicies desoladas, montañas escuetas, faldas y que–
bradas montuosas ...
r
8.
Oatamarca
y
La Rioja.
-
Algunos valles y ca–
si todas las llanuras de estas dos provincias ·son
salinas estériles, desiertos áridos,. arenales ardien–
tes... Las salinas de Pipanaco en Uatamarca y la
Pampa de las Salinas en La Rioja, tienen el mismo
aspecto que la Salina Grande. En los desiertos crece
la ramosa retama
(Bulnes ia Retctmo),,
alta - a veces
-- como árbol; 'una cáctea gigante,
ht
TricO'niaria
usilla-',,
y, sobre todo, la, jarilla
(Larrea divariocita)
de flores de oro. Los tunales abundall ; cerca de las
montañas se presenta el _visco, una leguminosa de
, excelente madera;
y
el algarrobo, 'tacu' sagrado
y
familiar del indio, no falta nunca en valles, faldas y
quiebras de los cerros .. . Alternando con esta vege–
tación misérrima se dilatan las
travesías
polvorien–
tas, los arenales inflam&.dos, de arena finísima que
los vientos transportan y amontonan en guadales y
médanos~
JrORM.Á.CIÓN
SU13~I.1ROPIC.A.L
l.
Su extensión.
-
Laforrncwión sitbtropical,,
que
di stingue de las otras Lorentz, comprende llanuras,