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4.
Más arriba) en la,s ou?nbres.
-
Entre tanto,
desde las altas faklas, grupos solitarios de pinos
sueñan, como el pjno
de
Reine, en esos boscaJ s
prodigiosos que se extienden, lejanos,
al1á
abajo...
Más
~trriba,
a su vez, montecfllos de alisos, guare–
cidos en
las
hondas qtrnbradas, o empinados sobre
los abismos, no saben nada de esto...
Pero, más arriba todavía, en los últimos filos de
los cerros,
la
queñua se descascara y se retuerce,
peleando con el viento furioso de las cumbres.
LOS VALLES CALCHAQUÍES
l.
Su itnportctnoia,.
-
Los Va1les Calchá.quíes,
aunque también entran en la
f
orrnaoión del chañar
-· · según ya dijimos,
~
por su mucha importan–
cia en la .historia tucumana m'erecen una mención
aparte.
El
Presbítero
J.
Toscano, cura párroco .del
depar–
tamento de Oafayate, 'en el centro de la_región cal–
chaquína ' · - como él dice, - nos ha dejado una
breve pero interesante descripción de esos valles ...
Él,
pues, como ·conocedor, tiene más derecho de ha–
blar en esta parte.
2.
SiJ;
nat'lirctleza.
-.
«Esta región - dice el
Pa–
dre Toscano - tan :r;nemorable
en
los
fastos de
la
conquista, se extiende en un trayecto de
400
hilóme–
tros,
de norte
a sur,
formando una
faja
de tierra