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tos eran Diego de Torres, Alonso de ViliavicenCio,
Pedro Palos, Blas de Rosales, Francisco de Baldene–
gTo, Juli án Sedeño, Miguel de Ardiles, Lope Maldo–
nado
y
Pedro Diez Figueroa (Silva L .,
op. ,
págs .
121-
122).
Lo que en el fondo dictaba estos pedidos era
el temor de que Núñez de Prado ganase el pleito de
·la gobernación tucumana a.nte la Audiencia de Lima,
y
fuese repuesto... (Chrtstensen,
op.,
pá1gs.
31-33) .
5.
Pcirtida de Agitirre.
-
El 22 de marzo de 1554
llegó a Santiago del Estero la nueva de la muert e de
Pedro de Valdivia en Chile, y el 23 (viernes santo)
extendió Aguirre un decreto nombrándose
(
Gober–
nador
y
Capitán general... en este reino
y
pro·vincias
del nuevo Maestrazgo de .Saritiago
y
nueva tierra de
prornisión
',
etc. ; designando a su primo Juan Grego-
rio Bazán, su teniente de Gobernador, mientras él
se iba a Chile por 'cosas cumplideras al servicio de
Su :Majestad'. El 28 del mismo mes convocó al Ca–
bildo, hizo conocer
y
acatar su resolución,
y
entre–
gando el mando· a Bazán marchóse con buena 'parte
de los caballeros
y
soldados' que había en la ciudad
(Lozano,
op.,
t. IV, págs.
139-141;
y Groussac,
op.,
págs. 307 -30 8).
6.
Desamparo de Santiago .
-
Ido Aguirre, queda–
ron los pocos vecinos de Santiago en un desamparo
muy grande. Llegó a peligrar seriamente la inicia da
conquista tucumana; pues, según
Loz~no,
el teniente
de gobernador Bazán estuvo a punto de salir del