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Francisco
Gutiérrez
de
Orel1ana.,
Cristóbal de Huer–
ta.,
Bartolomé
Fernández, Gaspa.r Hernández, Gon–
zalo
Sáncbez
Garzón,
Juan Bautista Fierro
(iv
por
Bernio
~),
Juan de Berzocana, Juan Gnisco, Juan ele
Espinosa, Juan Roclrígnez, Jtmn de Porru.s, M nuel
de
Pera_lta,,
Marcos de la Torre, Francisco Guti rrez
de Castro, Pedro
de
Salcedo, Pedro
de San l\1artín,
_Sancho de Esquive1,
Simón
Fernández, Francisco
de Uarvajal,
Juan
de Artaza, Franci sco González,
Miguel de
Tuf
orales, Luis de Lima, Lni s de
l.Jllll8·,
Mi–
gnel Conejo, Juan de Oortasa,
Juan
Fern·lindez,
Je–
rónimo
García_de la
Xara
y
otros
(LozUJno,
op.,
t.
IV,
. págs. 163, 164).
Oasi
al
mismo tiempo, fnndó Zurita dos ciudades
más :
Oórboba)
40 leguas al norte de la anterior', en el
· valle de
Oalcha,quí
(cinco más allá de
'Tolo1n
bones',
según el
ltinerario
de
M
atienzo);
y
Oaiíete)
si
no en
el mismo sitio, muy próxima a dónde estuvo el viejo
San Miguel de Tucumán (cerca de Monteros actual)
(49). La fundación de
Córdoba
fué e-ncomendada al
capitán Julián Sedeño
y
la de
Ociñete
a J .uan Gre–
gorio Ba.zán, siendo pobladores d;e esta última: Die–
go Dfa.z, Diego Hernández,
Juan
Méndez de Gne–
vara,
Gáspar
Hernández,
Hernando
de Re.t amoso,
Juan de Morales, Pedro Albañes
(el
griego), Pedro
López Centeno, Rodrigo de Sosa
y
Santiago de Sán–
chez. «Entre los pobladores ele
Oórdobct
-
dice el
' Padre Lozano - se individúan Brtrtolomé de Cas–
tilla, Cristóbal de Aguilar, Diego Hernández, Fran–
~_isco
de Torres, Francisco de Valdenebro
(~),
Gaspar