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EXPLORAC:ION E TNCIDENTES DE VIAJE
sus muros derruido.s ya no ofrecen protecci6n contra el vien–
to . Así es que por la noche nos acogimos a l amparo de unas
paredes de las má!'; humildes construcciones, amarramos las
mul as a nuestro lado
dánclol.esun pienso de cebada en gnt–
no, y cercándonos con nuestros aperos nos acurru camos en
torno ele un escaso fuego hecho con ta llos de qnínun., qne,
por un acc idente feliz uos fué posible compr&.r en ¡;anta Ro–
sa, pag·ando poco menos que sn peso en ]Jlata. Nos refucila-
.mos eon una taza de
ca.fé;nnestros arrieros se atrr:Lca ron con
coca.; nos apelotonarnos unos contm otros ocupu.ndo el me–
·. nor espacio posible, y esperamos el alba para descender por
las ve: rt ien tes del Amazonas.
Los medios de comunicación en el Imperio Incaico, ba-
• jo el gobierno benéfico de sus soberanos aborígenes, fuei'on
infinit.amenté mejores que en la actualidad . Apa rte de los
caminos y puentes edificaron ellos en todos los J'ug·ares des–
cubiertos, a inter·valos, en las punas
y
entre las mont.añas,
así
COifDO
en los pneblos, postas para la mayor comodida d
de los
viajP.ro¡;;. No ran éstas en manera a lguna ostentosas
sino
ámp~ias -:(
co
das cons't1'ucciones, en las cua les no so–
lo los viaj e.ros sll o us llamas enoontrabalil alimento y a l–
bergue. En La aya, paso oblig'aclo de comunicación entre
la capital
T
a imp01·tantte región ele!
La.go1,iticaca o Ccolla –
suyo, t les eces1aad .- públicas fuel.lon satisfechas con la
construcción de grane
'l~
tambos. Existen tambiHn vestig ios
'de un fuerte, como para el a lojamiento d·e una g·ua rnición.
"Tra cé el plano de uno de estos tambos, bajo cuyos mu–
ros derruidos encontramos protección por la. noche, el cual
pue~
ser tomado como típo de esta clnse de construcciones
en genera l, aunque no hay dos exactamentH iguales. Es un
ed ificio de
180
]Jies de la,·g·o, con dP.partamentos en los tres
lados de un patio. Este patio se
prolon~;a
hasta la orilla de
la laguna por medio de pAredes de pieara bruta y andenes
de poca elevación. La fachada principal tiene sólo t res eom–
partimieutos, cada uno de sesenta pies de largo y sólo el ceo
tral tiene salidas al exterior. Las habitaciones de las esqui–
nas tienen puerta al patio y cada un a un pequeño interior
al que puede ingresarse solo pasando por ellas, destinado
quizás a las mujeres, o personas distiguidas. Lo!'; cuartos t ie–
nen pequeñl'ls a lacenas en el espesor qe las paredes, construi–
das con piedra bruta y barro. En conjunt o, los tambos pare–
ceo haber sido rústicos; pero prácticos; edilicios sensatos,
racionalmente destinados para satisfacer las necesidades del
pueblo para el que fueron construidos . Los patios fueron,
sin duda, destiaados
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alojamiento de las
tropa~
de llamaJS