EN
TjA
TlERRA DE
=LQ~S=-=IN:_C::.::AS=---------2_3
quién cuando le preguntamos por nuest,ra mula nos contes–
tó
señalanélo el fnnd o del precipicio. Hl'tbía. dis pa ra do con–
tra el animal apPnas se encnr6 con él. No le quedaba otra
altPrnativa.
Conforme nos hacerráha mo s
r\,
la abra. la queb rada se
abría uu poco
y
el camino era mPjor. AC)uí Pncontramos un
montón dP pierlra:'l sobre carla mea
y
los h a bía por cientos
desde un
]JÍP
haRta
cinco o 111 ás de altrnra, pot· todos lados,
doqnierFl qne nuhiPra espncio para amo ntonarlas. Las pei–
dra:-; ha.bíFln s ido aJ.>ilonadas · por lo s indi os como una ofren–
da a. los PSp íritns de las montañas que go l>iernan los vientos,
la.
nieYey
las lw laclFJ :-;.
El l'Ío Pucara JN]ucido a un me1·o
::n
:ro.roSUKIJnaba a n11
Pst.roc..:w::t.ado
y
nos Rentíamos tan
ag
rHdecidos como
JoB
i
ndi osmismos, aunque no erigirnos
nupr;;tJ'a peq neñn.
apa.r:hef.a
en recuerdo de ha ber sa lvado la
peor parte de nn f
'st.ro camino. Una milla. rná!s adelante !le–
g a mo¡;: a la cumb
t·e o a.bt·a, una ensnm,bladura si ::se me per–
mite la pnlabra, Pntr
e luRdos Ntdenos ele mnntHñas. Aquí
a un cost.ado Pstá nn mont/m ele pied1·as Yohvas ,
y
al otro
una. pequr·ña ldgnna
·áfaua ppro oRrura circundada por una
franj a plateada de 1 iPY
hnjo el cielo
frío
y
g ris de acero.
De esta lnguna :qne no tifme sino un os pocos cientos de
pies el e ancho,
cPn ros pPqnrños arroyos. Bl uno corre
h acia f'l
Sur
por la quebrada que
hen1o~
<tscendi
do ,form¡mdo
el río Purara qne en tr en
P-1
Lagu Titicaca., y el
ot.rose diri–
~:e
hAcia el norte, format1do PI río Vilcanota,
que con. los
nombres
s uce~ivo¡;;;
de Huilka.rnayo, Yncay, tTrubamba yUca
yali, es el
Yerda dero origen del AmAzonas. Un corcho arro–
jado al cen
t.rode la h-1guna, puede iudife¡·entemente ir a pa–
rar en el T
iticaca o en el Atlántico, según la dirección del
viento
en
la laguna..
L a ·ab ra
H
que hemos llegado está en
la la titud
14°
30'
Slll'
i en la lo1J g inud 70° 50' ÜeRtP, a una
u.Jtura de catorce
mil ciento Resenta pies, dominada. no ob
sta nte por el gTan
pico del Vilca.nota que se eleva mag·estuosa meute sobre esa
altura.
(1).
Alrededor
de.lalaguna se encuentran ruiua:s de varios
tambos incaic
os destinados evidentemente uno para la. per–
sona del In ca y los suyos
y
los demás para el común de la;s
gentes. El primero ha sido destruído casi por
~ompleto,
y
(1) .-La nivelación de la linea.fétl"'l'ea da 1¡.313.7o rnet1·os, que dijie1·e sólo
en 27 pies de merws de la altitud calculada
pm·
Sq'Wier.-N. del
'1.'.