EN [,.\ TIEI-tRA DE LOS INCAS
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t·l jo ,·en cnpitán, loco de despecho
y
sediento de Yeng:anza,
>'P
nwhe n sns tropas
y
en f¡·wses
apH~ i onad as
relata suR
HgTa
vios
"J'
pide
a.
sus soldarlos le ayuden
a.
vindic:::u·se. Al
lJt1ir rle la ('a pita! se cletiene en las
altura~
qne
la
dominan
y
exclama:
•· \h , Cuzco hermosa ciuda d ''
Llena está de mis en emigos
],ero he de ab rirte el pecho
Y
arrojar tu corazón
a
los cóndores,
h ,
enemigo vanidoso, a11 Inca
sob~rbio,
Y
o
y
a acud ir
a
las filas de mis
A
nt is
He
dé
revistar .mis victoriosas tropas
Las he de armar de flecha ,
Y
cuando en a cumbre de
a l'.S(I\1 \I<Un n
ca
tonal
'e amu1 tonen com nubes,
Brillarán como ll amas ele
fl!leg~
Descender án comn t orrentes,
,
Y en onces te arrojarás a mi s pies I nc:1
~~ re
umiclo
I
me ofrecerá
la mano de
tu
hija.
T me pedirá
la vida
de rodillas.
El ej€-rcito responde a sus ardient('S elamo ¡·c.
y
lo pro–
{:1ama Inca . Ollanta cifle el rojo
lhwto
lmpe rialy marcha
::;ob re el Cuzc:o . En mitnd del camino tien e uotir ia de la a –
proximáción del viejo, a .-;tuto
H
üwencible Rn 111 iii a hui, g·e–
lleral del Inca , cuyo nombre
' ' ojos de piedra" basta para
ind icar
~:>U
canicter insen sible e implaca ule. Ollauta:y impe–
tuoso pero prudente
11 0
t iene a menos a su pode1·oso
.v
astuto
antagonista. s ino que
~e
npodera de la impo rta nte posición
tlestinada a llevar
~ n
nombre en el fut.uro, la
f~ rt.ificn.
y
es~
tablece nu a base firme pan=t su s opet·n.cione:
co ilti'a.
el sobP–
wno. Durante diez a.iíos so ::;o.stieue
aquí,
hastaqur por obra
<le la traici1ín lll ás inaudita, es !techo pl'isio ne ro y condn–
cido
a l
Ct JZ<'O
para ser Rjustióado.
~lás
entretanto el viejo y
. eYe1·o Inc:a ha muerto.
y
su
hijo
C\l ,YO
corazón
jun•ni!
pued1•
a.preria.r mejor
1a.s
amor9sas
1.msio1w~,
enternecido po r la
Jústo:~·ia
del guerrero rebelde, n'O sólo le perdona
ino que