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golpe que recibió, que habiéndosele roto aunque era
muy fuerte , rompió también el jaco acerado y le
hizo una cruel herida.
''Yolvió el caballo a enfurecerse y a disparar por
el campo a pesar de Guzmán y volviendo el
~rostro
vió que segunda vez venía .Alfinger en su alcance ;
r evolvió el caba.llo con todas las fuerzas de sus
brazos,
y
levantándose en los estribos le arrojó la
lanza con gran ímpetu; el diestro alemán que lo
vió desembarazar con tan gran violencia que el asta
venía r echinando por el aire, con mucha ligereza
arremetió su caballo y se apa;rtó a un lado, de mo–
do que pasó adelante y se clavó en tierra sin hacer
efecto. A1finger arremetió a su contrario para vol–
ver a herir; el ual n0 teniend0 ya confianza en
el ca 1 o, no quiso agu dar, si no que haciendo
un a acol ara tener
t ·
eml()o 0-e sa ar su espada,
.se puso en un momento a las espaldas de Alfinger,
que~
u calla).lo casi n,o podía moverse; pues aun–
que ;v<Jlvió
y
acometió a Guzmán , fué tan flojamen–
te que pudo este caballero picar su caballo,
y
dan–
do un gran salto en el aire pasó al de Alfinger sin
lograr el golpe
y
en lo descubierto del escudo, lo
alcanzó Gluzmán con su espada y dió de punta una
gran herida.
' ·'.Conociendo el alemán la floj edad de su caballo
saltó de él,
y
con su espada y escudo esperó a su
contrario. Holgóse de esto Guzmán, porque en el
suyo había poco que fíaT,
y
así se apeó con pres–
teza y con su escudo
y
espada se fué para Alfinger
en ocasión que ya su ahijado Godines había muerto
a su contrario con que cobró nuevos esfuerzos y
acometió a Alfinger con gran violencia y arrojo.
'Heríanse por todas partes, procurando cada uno