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gracia
al
cielo por el calendal d
las cosechas. La
falta de ritmo y rima fu', preci amente en conci.
liación con el capricho instrumental, librando
a
los cantore el arbitrio de la composición para el
estilo melódico que quisieran imprimirle.
Es
seguro que toda composición quechua que
obedezca a preceptismos poéticos, depende directa–
mente de la influencia de los conquistadores . Sin
duda alguna, este determinismo no_reza con el con–
cepto espiritual de las composiciones cuya base fin–
ca en el sentimiento nativo trabajado por factore
ancestrales, por la esclavitud secular, por el.. medio
de vida y el paisaje agrio
y
desnudo de la alti-
a poesía de Huallparrimachi, podemos
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en la gesta ae a revolu–
ción y con rencor mstintivo al dominio extraño,
no alcanzó el influj o de la reforma literaria para
que pudiera cantar en el sentimiento de la tierra
virgen y en la estrofa intocada de los viejos ''ya–
ravicus ".
¿Su vida ' Noble, trágica, sentimental. P r ocedía
de reyes por sus cuatr o costados. María Sahuarau-