FERK.ANDO CHAVES
<len los farsantes en provecho propio exclusivamente ·.
Primo, ahora creo como tú que sobre nosotros gravita, co–
mo uqa losa, un deber. Pero somos tan débiles.
-Quizá no es hora ele actuélJr ... Expiamos una culpa
de siglos . Ni siquiera es dado rebelamos.
-No lo creas Raúl. La bandera que dijera: cultura
para toclQs, cobijaría mucho:; adeptos.
-Si . •
\1
que
)¡a
empuñara
y
a muchos cadáveres ....
-Pero esta imbecilidad de las gentes que viven en e]
campo sin
n~ás
oráculo que el cura-pitonisa
y
conclottieri–
es riesgo
y
afrenta para una nación.
-Buenos borrones ü ene la historia uuestra por obra
de la católica clerigalla. Derivados del prolífico crnnen
inicial de Cajamarca ...
-Y este "oscuro
clon~inio"
durará siempre?
-Siempr-e, mientras no se insti·le eludas en el alma ele
estos siervos tan tranquilos con su estupidez. Aquí toda–
ví·a los pecheros pagan diezmos al cura en
la~
cosechas de
SQS
retales. Las primicias •existen,
y
en todos los terre–
nos .... El mito del pelícano es verdadero, pero invertido.
No es la iglesia católica·--usufructuaria ele ·la altísima doc–
trina ele Cristo-l•a que se abre el pecho para ofrecer co–
mida a sus polluelos; son las ovejas las quo se dejan esqui–
lar resignadas. para recreo del pastor .....
-l\1urmuras, primo ...
-Es preciso vivir en estos yermos sociélJ!es para cono-
cer que pesa sobre la gleba ecuatoriana un feudalismo bur–
do. El cura aún no ha perdido su señorío ele horca y
cuchillo. Cuando lo pierde lo recobra ele todos modos.
Ya ves, hoy por poco no asesinan a la maestra los
feudatarios. ¿Por qué? . Porque no ha ido a misa unos