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podemos dedr paisó .también hacia el sur, hast a la parte que hoy
constituye Chile y el norte argentino".
Esta esfera de acción de Tiahuanaco, elevada por el señor Pos–
nansky hasta Colombia, no es acepta;d·a por los demás arqueólogos.
El señor Debened,etti es quien ha sostenido con máis tesón la
positiva influencia de Tiahuanaco en las culturas indí1genas del
noroeste argentino. Tomó .a;lgunas correlaciones entre .Jos dos es–
tilos de alfareTía, ya señalado.s por Uhle, C'Omo ser las serpientes de
<los caihezas, las de cabeza triangufar con meandro-s en los .extremos
laterales
y
agr.egó
vari·as otras, todo
'lo
cual ,resumió en un traba–
jo que presentó .al Congreso de Americanistas de
1912
y que fué
después publicado in-extenso en Buenos AiTes
(90).
Son las princi–
pal1efl unas representaciones de carácter antro'Pomorfo, como el per–
sonaje 'central 1de la Puerta del Sol y' la figura felin1a de ilios diaguitas,
v'·isiihles en las :taibletas 1de ofrendas y en los escarifkadores, y en
objetos de cobre: tumis o tajaderas, hachas y topos. Hizo luego com–
paraciones ·entre objetos de la ép0ca d Tial¡rnanaoo
'y
otros del noroP.'S ·
te
a;
genti no Ueg:an o a descubrir am•afogías entre los instrumentos de
música fabricad<'.>s de piedra, hue o y madera, los -y:asos dobles, las ha–
chas y cruz, los vasos globulares de regiones el Tucumán con los
mismos 5bjetos
Consiideró demostrado
.definiti;vamente con el señor Posnan ky, 1que "Tiahuanaco extendió
en una época el carácter de su cultura por todo el altiplano andino ca–
s i hasta
'la
frontera de Cofomlbia". Las simiilitudes citadas no ihan si–
do unánimemente reconocidas. Los señores Boman
y
Tello, ·por ejem–
plo, no coinciden eon ellas. Eln tanto
J
oye.e y
Ainswor.th-Mea:ns !as
aceptan ·sin reatos. En las críticas hechas, hemos notado que se acu–
sa a'l Señor
D~benedetti
de haiher juzgado la cultura dfaguita sometida
a la inf,luencia :de Tiahuanaco
y
como nacida,de ,ella, ¡por decirlo así. No
parece justo ese cargo. Leemos en su trabajo lo siguiente: "No puede
negarse que nuestra vieja alfarería del noroeste presenta caracteres
que revelan una cierta independenda, habiendo otros ,que son adqui–
ridos, cuya evolución es posible rastrear, aunque hasta el presente no
pueda afirmarse categóricamente que tales caracteres han seguido una
determinada marcha al través ide determinadas ·comarcas. Eso será
factible cuando nuevas excavaciones
y
nuevos descubrimientos, en
(90)
R.
U. B. A.
'forno
XVIII,
1912.