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E:Studió los ·distint os ideogramas re1acionados con

la

tierra y

volvió 'ª ocuparse :de la cruz. Indicó ese signo en varias placas de

ib~on­

ce que figuran como de Tiahuanaco en los Museos etnográficos de

Cambridge y de Ber lín, y lo comparó con el que existe en un disco

ceremonial diaguita descubierto por Lafone-Quevedo. Al referirse a

este o:bjeto, decía el 'señor Posnansky: "También est a placa tiene dos

felinos coronados siempre de lunas, las que llevan en el centro el típi–

co signo de la cruz o sea el ideograma del fuego". Agregaba luego:

'"Quien esté familiarizado y se haya familiarizado en 1a simbólfoa de

'las iideografías de T'iahuanacu no .podrá dudar que reah;nente todas las

· plaquetas mencionadas y por mencionar más adelante en este traJbajo

están cubiertas con ideografías de Ti.ahuanacu o que los ideogramas

que se hallan sobre las mismas estén influenciados fuertemente por

la cultura de Tiahuanacu, pero ·quizás ligeramente impresionados con

el ambiente de la región para la cual estaban destinado·s. Hoy día

se sostiene prind:palmente :el axioma que las plaquetas a que me r efie–

ro proceden únicamente de la r egJón Ca!lchaqui con mofüvo del allaz–

go de la célebre pla ueta La one Quevedo y otras (88). Esta opi–

nión parece haberse reforza o por haberse hallado en las sepulturas

prehistóricas de los valles Calc:haqui 'hachas semejantes a

fa.

gue tie–

nen en la mano las iguras de las p1aquet as ·e Cambridge y Berlín.

Tengo que llamar la atención y recalcar que iguales y semejantes ha-

chas se han hallado en Tiahuanacu y en el altiplano . ..... "

El señor Posnansky no cree que haya llegado el momento de es–

tablecer cronologías especificanido fechas, pero nos ofrece; sin em–

bargo, en un trabajo reciente, (89) su juicio acerca de la ant igüedad

de Tiahuanaco. Según él, los collas "en lejanísimo tiempo impera–

ron o por lo menos tuvieron una formidable influencia de índole po–

lítica y religiosá en aquellos amplios territoTios . . . . . . que alcanzaría

hasta la esfera de acción de los Chi-bchias o .sea, en el altiplano de

Bogotá, donde en cuanto a influencia artística, puede decir se que

el estilo ideográfico artístico,. -01 ·de Tiahuanacu, s:e puede encontrar

alterado sí por la influencia regional y tanto más al noTte todo lo cual

(88) Respecto de ell a, decía el señor Lafone :

" he tenido la suerte de conseguir una, también

de este metal (bronce) que según parece re–

presenta el Inca ·sentado en su escaño o trono

con el Hautu p borla real de cimera. Esta se

halló en un pueblo perdido, como a cuatro le–

guas de Andalgalá". (Véa1'e esta placa y las

dos citadas, lámina IV, fig.

1, 2

y 3).

(Sg)

"Quienes eran los -Incas". La Paz, 1926.