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EL MISTERIO DEL LAGO
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trucciones seudocientífic'as. Al leer cíe1'tos lloros y resúmenes modernos
de la cuestión, podría dudarse de que ese círculo cerrado es infranquea–
ble, y que, más allá, no hay elementos, investigadores y cendusiones
que, en el ámbito riguroso de las ciencias natmrales, puedan ofrecernos
un metro de terreno sólido, en medio de tanta inestabilidad doctrinal.
Shoreline
of
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ancien~
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Railways
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FIG. 3
Las líneas descriptas por restos de antiguas orillas facastrcs
han permitido al geógcafo
J.
B. Mincbin reconstruir
la
forma
y
extensión de hl cuenca que lleva so nombre.
Actua1mcntc tan
só·to
el Titicaca
y
el
Poopó
y
l:u
lagunas
puescas más al . aur representan el antiguo lago
gb.ci:il.
·
(Según OGILVIE)
,
a
1
Afortunadamente esa base estable existe. Todos podían igualmente en–
contrarla, y era suficiente abrir los volúmenes que está publicando, con
un lujo y magnificencia verdaderamente regias, la American Geogtapbic
Socie.ty,al emprender aquella magna obra que resultará la Carta de la
Amhica Hispana, para cuyo trabajo ya un notable g·rupo de especia–
listas ha recorrido y examinado palmo a palmo el terreno en que muchos
escritores se complacen todavía en colocar quimeras y sílfides.