DOS DOCTRINAS CALDEAS
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el nombre clásico de . Asia Anterior corresponde plenamente a su posi–
ción, como puede observarse con una ligera mirada al mapa del con–
tinente.
Respecto a la cronología, más favorable se presenta la condición
del sumerólogo peruano, quien se encuentra con una antigüedad muy
elevada del pueblo migrador, científicamente admitida.
( 6) No es tan
cómoda la situación de Ricci, quien debe sostener, como consecuencia de·
la tesis, que las ruinas del lago Tititaca son anteriores a la fecha inicial
de la cultura súmera, es decir, al cuarto milenario antes de nuestra era.
El esfuerzo del Autor para colmar este abismo tiene algo de heróico.
No solamente abraza con toda fé la descabellada opinión de Posnansky..
de que un cataclismo,
una conmoción sísmica
o una
catástrofe telú–
rica
(7) hayan transformado el ambiente físico que fué teatro de la
cultura tiahuanaca, sinó que se ve forzado a recurrir a una antigüedad
de orden mayor, y
transponer una entera época geológica. Por tal
modo, sostiene que la cultura de la región tiahuanaca fué anterior al
tiempo en que "el fuego interno la elevó hasta su actual altura" . ( 8)
Teniendo presente lo atrevido de la tesis, y
el
carácter apriorístico
de la disquisición, no Clleo generoso de mi parte insistir sobi;e
la
enor–
midad "de estos datos
geológ~cos,
pues no se conocen movimientos
epi~
rogenéticos de importancia p osteriores a
la
fiormaci&n de la cordillera,
y esta no fué seguramente una consecuencia del famoso " fuego interno"
de plutónica memoria, cuyo papel de
deus ex machina
en la modifica–
ción
continen~al
<Íueda relegado ya desde varias décadas a
la
humilde
función de "babau" geológico.
Por otra parte, una sociedad humana anterior al mioceno, es de
un sabor cronológico bastante agrio. Es sabido que el levantamiento de
los Andes empezó en la ,mitad del terciario, y
la
supuesta humanidad
tiahuanaca
anteri~r
al levantamiento representa un golpe de sable ma–
gistral al nudo gordiano del hombre terciario, que tantas dificultades–
depara a
la
ciencia, desde más de
5
O años.
mar
central
un territorio que,
como
la Caldea, está situado entre el 4 4°
y
el 48 º de
longitud (de Bagdad a Bassora) , respecto a un continente que ocupa los 164 grados.
comprendidos entre 26º
y
190°.
( 6)
Para la cronología del 'establecimiento de los Súmeros en Mesopotamia, ver.
entre las publicaciones más recientes':
MORET,
A.
ET DAVY, G. -
Des clans aux empires.
P aris, 1923; pá–
gina 181 : "les sumériens apparaissent brusquement dans la Mésopotamie inferieure au
c.ours du quatrieme millénaire.'' Ver también pág. 140.
(7)
RICCI, C. -
La civ. preinc.,
pág.
59
y
60.
(8)
RICCI,
C. -
La civ. preinc.,
pág. 62.