AMERICANOS Y BABILONIOS
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greso de Montevideo, "el que ha merecido ser agraciado con una audi–
ción de dos horas diarias durante las sesiones de siete días".
Si aíguien desea formarse una iaea directa del método usado par
Patrón en la- búsqueda cle analogías entre Súmeros y
Tiahuanaco~.
tiene
a su disposición un material bibliográfico interesante, cuya anotación he
dado en estas páginas, incluyendo únicamente los escritos que entre nos–
etros son fácilmente accesibles. (6) Nó sabría recomendar lo suficiente
una consulta de los escritos de Patrón, no ya por su valor intrínseco,
sino para ponerse en contacto con los métodos empleados generalmente
en la lingüística americanista. Quien ha leído a Patrón, ha conocido en
sus típicos desvaríos, esta manera de- hacer ciencia.
El primer trabajo que lleva la fecha secular de 1900, establece una
serie de equivalencias entre palabras súmeras y quechuas, después de pre–
sentar una fantástica tabla de leyes fonéticas, que codificarían las equi–
valencias de sonido entre ambas lenguas.
En -el segundo escrito Patrón no vacila en afirmar que explicará los
Dioses de la Tempestad "con mayores detalles y exactitud que nunca".
Si los quechuas indican el relámpago con la voz
Katuilla,
no se trata de
un hecho espontáneo y natural. Hay que saber que
gad
JI
significa
tn
súmero "mano", e
il
;fJT
luz:
gad-il,
o
Katuilla,
o relámpago,
quiere decir "mano de luz'-', y esta es la explicación de Patrón. Así
Chu–
quilla,
trueno, es un compuesto de voces mesopotámicas:
dug,
~
palabr~,
e
il,
luz. El vocablo quechua significa, pues, en súmero: "pala–
bra de fuego". La misma vivisección sufren otros cuantos ·nombres de
divinidades meteóricas de los Quechuas, y cuando las palabras súmeras
del
Sumerische Lesestücke
de Hommel (es este el libro que ha servido de
manantial al doctor peruano), el autor recurre al vocabulario asirio,
con una volubilidad que ya había condenado el clarovidente Lafone en
su crítica citada. (7).
( 6)
A
las publicaciones ya anotadas hay que añadir las siguientes:
PATRÓN, Pablo. -
Origen de( Kecbua y del Aymará.
Discurso de recep–
ción de Miembro honorario. Lima, 1900.
PATRÓN, Pablo. --'
Perú primitivo: los dioses de la tempestad;
en "Ana–
les Soc. Cient. Argent.", LI, ( 1901), págs. 145 - 163.
PATRÓN, Pablo. -
Perú primitivo. Notas suelta\..
Lima, 1902.
(7)
LAFONE QUEVEDO, S. -
Supuesta derivación,
etc., pág. 122.
"en general un origen súmero excluye a otro asirio, y viceversa; desde
luego hay obligación de explicar con toda claridad y ejemplos concluyentes, las razones
que abonan en favQr del doble y tan complejo origen".