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,...-- _55. '----
-¿Qué gracia quieres para él?-pre–
gun
tó
el Inka.
-Kusipuma ·parte a la guerra; irá
al
frente de la Waranka de los Rauraj no–
bles. Antes de marcharse quiere obtener
de
tí
le
d.éspor mujer
a
Koillur ....
-¿A
Koillur?, preguntó el Inka, sor–
prendido
y
contrariado.
-~Si,
Inka, es la elegida de su amor---–
respondióle -Kullunchima_
-Imposible, dijo el Inka, con voz gra–
ve ..
Kullunchima, estupefacto ante la ines–
perada
ne~ativa
del Rey, quedó silencio-
so.
.
Wallpa. ''.Pu aj, padre de Paukar, había-
le hecho
ya
taI petición. Pero el Inka no
había accedido aún.
¿Era quizá Koillur destinada a escogi–
da del Sol o del Inka?
Se iba
a
retirar Kullunchima, en
vista
del n1utismo en que se encerraba el Señor;
pero éste, repentinamente, contúvole con
el
ade1nán, y dij o, con voz profunda,
lle-
1
na de m.agestad:
-Kullunchima,
tú
eres propicio a los
ojos del Sol mi padre. Koillur que me ha
sido también solicitada por et sabio Wall-·
pa Tupaj, para Paukar, su joven hijo, se–
rá
premio
de
guerra. Kusipuma
y
Paukar