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CAPITULO 111
,
LOS PROTOCOLLAGUtAS
APORTAN .A.L ALTIPLANO :QE LOS ANDES
I_jo cierto es que en u
u1
planicie medianamente abrigada de
la fría estepa andina ,
ituada a 3.000 metros de altitud sobre el
nivel del Pacífico, entre los grados 16
y
17 de latitud Sur
y
68
y
69 de longitud Oeste, medianamente apropiada para el cultivo de
la
quinua,
de la
cañagtla,
de la
oca
y
de la
patata,
y
provista en
general de condiciones que hacíanla habitable para una raza ex–
traordinariamente sobria
y
vigorosa, se manifestó, ha veinte si–
glos, la primera civilización andinoperuana, acaso en los precisos
momentos en que la fabulosa loba romana amamantaba a sus hu-
•
manos cachorros Rómulo
y
Remo.
Dásele, por el nombre de la urbe que la presidió, el nombre de
civilización de
Tiahilanaco.
Hemos insinuado, en alguno de nuestros escritos sobre pre–
historia americana, que los que la fundaron han debido darse a
sí mismos el nombre
ae
Nanacca Haqq1,¿e
("nosotros
la gente"),
el
cuai' tuvo su eqnivalente en el
cunza
("nosotros") de los Atacame–
ños, en el
atziri
(los "hombres
11
)
de los Campas,
y
en el
runacunn