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R. CÚNEO - VIDAL

linplique menoscabo de las ortodoxias políticas y religiosas por

ellas sustentadas.

En cambio, las dichas clases agrícolas y militares se sentirán

inclinadas a mezclar su sangre con la de los pueblos subyugados

o colonizados por la nacionalidad a que pertenecen y tenderán a

constituir entidades innovadoras, llamadas a topar con las oli–

gárquicas y vencerlas.

El estado protocollagua fundó su capital religiosa y civil en

. la hoya del Titicaca, encerró sus

sírnbolos

en un palacio hierático,

una de cuyas puertas se llamó

Purnaptlnco,

acaso por el uso a que

estuvo destinado el patio o

cancha

a que sirvió de entrada, fundó

colonias agrícolas productoras de

coca

en los valles

yungas

del de–

partamento de la Paz, de nuestros días, y de maíz y de ají en los

valles templados de la vertiente occidental de la cordillera de los

Andes que se suceden de la latitud de Arequipa a la de Coquirnbo,

y asumió la tar: a de onjunto de civilizarlos en un plazo no ma–

yor de seis sig os.

La naturaleza ha ía dispuesto admirablemente_ la comarca de

que Tiahuanaco fué centro religioso y civil para ser el receptácu–

lo y foco de irradiación de una civilización eminentemente

diná–

niica,

al situarla en el a manera de inmenso anfiteatro, vasto corno

las dos Castillas y León en España, a que sirven de rn.arco, hacia

Oriente, la Cordillera Real de Bolivia, y hacia Occidente, la Cor–

dillera Marítima peruana, que comienza en el grado 14 y termina

en el 21 de latitud Sur, dentro de los grados 68 y 71 de longitud

Oeste.

Es el caso que a la altura de dicho paralelo 14° de latitud

Sur, la Cordillera Real de Bolivia se bifurca, para reunirse, en–

eurvándose, a la altura del 21

º,

abarcando la hoya de cerca de 1.000

inillas cuadradas de extensión, que dejarnos mencionada.

Al elegir aquel territorio para asiento de una entidad na–

cional futura, la raza dió muestra del acierto agrícola que la dis–

tinguió en épocas sucesivas.

título de fondo de una mar interior, elevada a semejante al–

tura durante las edades geológicas del planeta por obra del