HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓ . PERUANA
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los protoaimaras se remontaron al altiplano de los Andes; compa–
ginación a que se fueron agregando sucesivamente nuevas parcia–
lidades poseedoras de dialectos distintos, el conocimiento de la len- ·
gua gentil fué el criterio con que se determinó el grado de cultura
y
asimilación nacional
de estas últimas.
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Sólo quien la mamó con la leche materna pudo considerarse
runa,
y
sólo quien la habló con perfecpión,
regnícola p:erfecto.
La
runasinii
cuzqueña fué, en definitiva, a los súbditos del
, Tahuantinsuyo, lo que la lengua latina a los pueblos europeos,
asiáticos
y
africanos, sometidos a Roma.
Nacida en la sección oriental de nuestro continente, en los
precisos albores de la historia de América, ella conoció, por reper–
cusión, las vicisitudes todas que experimentaron las razas em'brio
y
precollaguas en las emigraciones que llevaron a cabo a través
de ese mismo continente.
Los pajonales pampeanos, la selva .amazónica, los lagos y los
ríos con la infinidaq de sus especies vegetales
y
animales, le pro–
porcionaron la riq eza ad:dl:1rable de su léxico que se refleja en la
denominación de la fauna
y
la flora; las estribaciones de los An–
des, sus adustas quebradas, sus nevadas cumbres y su no menor
riqueza, por lo que respecta a tierras, piedras, metales
y
acciden–
tes atmosféricos;
y
por último, el valle cuzqueño, de clima acoge–
dor
y
balsámico, últlma
y
definitiva etapa de la marcha secular
de aquellas estirpes, la flexibilidad, dulzura, riqueza e intención
que hicieron y hacen de ella una lengua verdaderamente gentil
y cortesana entre las lenguas de .América.
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