CAPITULO
XXXV
LOS INGA ZAPAS
En el capítulo que acaba de leerse, hemos discurrido acerca
de la manera cómo en el ámbito del Cuzco se formó la clase privi–
legiada de los
Orejones,
de cuyas filas salieron los
aillos
"dinásti–
cos" que gobernaron el Tauantinsuyo.
Remontándose a la creación del imperio mismo, vemos cómo
cuatro
ailares,
o teorías de aillos, dueños de los cuatro "suyos"
que habían d·e constituir el clásico Tahuantinsuyo, convocados por
el Ayar de los Capacs (de cepa
collagiLa)
en los altos de Huana–
eauri, bajan de consuno a fundar en el valle del Guatanay una
ni'be federativa
con los caracteres de centro administrativo de un
Estado federal.
Los aillos sedentarios de los mencionados cuatro
suyos,
los cua–
ll•s no intervenían en la fundación de la Urbe, retenidos como es–
tuvicron en sus tierras por la naturaleza de sus funciones "agrí–
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