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de Humahuaca y de Purmamarca, sobré
un terreno fértil
y
con abundante riego
que permite hacer un cultivo intenso de
verduras
y
frutales en una extensión de
tierra de poco mas de tres hectáreas.
Un poco mas adentro, hacia el Oeste,
está la vieja población, con su modesto
templo de adobes
y
cardones. Al lado de
la iglesia, algunos ranchos, la escuela fis–
cal
y
la comisaría, completan el pequeño
caserío que se destaca al pié del hermoso
cerro.
De allí, parte el "camino de herradu–
ra", que conduce a las borateras, distan–
tes unas quince leguas mas o menos.
La vasta planicie, que se divisa al sal–
var las primeras cumbres, como a tres mil
metros de elevación sobre el nivel del
mar, tiene las ricas minas de borax que
dan tráfico: por Jujuy, a la Estación
Purmamarca
y,
por Salta a la de Rosa–
rio de Lerma.
Estas minas, constituyen la principal
riqueza de la región
y
en cierta época del
año, han facilitado ocupación a tres mil