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PURMAMARCA
Siguiendo la línea del Ferrocarril a Bo–
livia, a los sesenta kilómetros al norte de
la.
duc.
ad de Jujuy, está Purmamarca, cu–
ya estación fué construída en terraplén,
sobre la playa del Río Grande, casi al pié
de las enormes barrancas a pique cuya
vif:ta ür.ponente hace pensar a menudo en
el remoto peligro de un desmoronamien–
to capaz de enterrar a un tren en mar–
cha.
Frente a la estación, en donde la que–
brada hace un recodo, hacia el Oeste, es–
tá la casa que fué de Doña Ana de Sorich
a quien hemos conocido mucho y de quien
se refieren anécdotas que pintan de cuer–
po y alma a esta original y vieja av(lntu–
rera.
La casa de Do:fia Ana, está al pié de las
sierras, en la conjunción de las quebradas