Table of Contents Table of Contents
Previous Page  110 / 150 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 110 / 150 Next Page
Page Background

100

SAN LUCAS. XIX.

24 N

airacatanquirinacaro

sigua: Kollque apacápjama,

tunea marconiro churapjama.

25

Hupanacasty sapjan–

g~a:

Tatay, hupaja tunca–

n1gua.

26 Nayaja hismagua, utji–

rinirugua, churasini, hucampi

hutjañapataqui : hani hutjiri–

nirusty hanigua churasiniti,

apacasiniwa hutjiripa.

27

Cunapacha ñanca mu–

nirinac~ha

hani rey-kankaña–

há munapjanati; ucanaca bi–

cha hirpanipjáma, nairacata–

han hiwayápjama.

28 Aca sausin

J

esusaja,

nairacata saran

J

erusalenaro.

29 Cunapacha Bethfagé

hacaro púrina Bethaniania,

Olivas sutini montero paya

di–

sipulonacapa quitti.

30

Saram, sigua, uca hisca

marcaro; mantausin hicjutap–

jata maya kachu-asnun kallu–

pa chintata, hani quitinsa la–

ttsuta

hichacama :

hiscanip–

jama nayataqui.

31

Quitisa hisqtapjatama

ucapacha, sapjáma : 'fataha–

gua lattsuña muni.

32-

Sarapjegua disipulona–

caja; hicjatapjegua ka11u-as–

no, camisa Jesusaja unancha–

yatána hucama.

33

Cunapacnateja

hararap–

cana ;

dueñonacapaja sigua :

¿

Cunataquisa rumu-ha hara–

rapgta?

24 Y dixo

á

los que esta–

ban allí : Quitadle la mina,

y

d~dsela

al que tiene las diez

rnmas.

25

Y ellos le di xé ron : Se–

ñor, que tiene diez minas.

26 Pues yo os digo, que

á

todo aquel que tuvi ere, se

Je

dará,

y

tendrá mas: mas

aJ

que no tiene, se le qmtará

aun

Jo

que

tiene.

27

Y

en

quanto

á

aquellos

..

. .

,

mis enemigos, que no qu1s1e-

ron que yo reynase sobre ellos,

trahédmelos acá,

y

matadlos

delante de mí.

28 Y dicho esto, iba de–

lante subiendo

á

J

erusalém.

29 Y

aconteció, que q uando

llegó

cerca

de

Bethphage,

y

de Bethania al monte, que

se

llama del Olivar,envió dos de

sus discípulos,

30 Diciendo : Id

á

esa

aldea, que está enfrente :

y

lueg·o que entráreis en ella,

hallaréis

un

poll-ino de asna

atado, sobre

el

qual

nunca se

sentó hombre alguno:

<lesa~

tadlo,

y

trahedlo.

31 Y si alguno os pregun–

táre :

¿

Por qué lo desatais ?

Je

responderéis

así:

Porque

el Señor lo ha menester.

32 Fuéron pues los que

habian sido enviados,

y

hall á–

ron 'el pollino, que estaba

como les habia dicho.

33 Y

quando desataban al

pollino, le dixéron sus due–

ños:

¿

Por qué desata1s a l

pollino?