![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0421.jpg)
BOCETOS HISTORICOS
349
logía
enr~vesada
y caótica; no se
Vlc
en eUa la
~laridad
de
conceptos y de ideas del maestro que un día desparramó las
luces de su ta1ento e ilustración desde la tribuna de San Mar–
cos, y ponderó la pasada cultura del Imperio de) Sol y el
valor de nuestra psicología colectiva. Pero es que, entone-as,
el señor Altamira estaba en nuestra casa y sostenía la ver–
dad, y al prologar el libro de Lummis, han palpitado en él,
por
J.eyde atavismo, !.as células de los inquisidores del siglo
XVI y de los aventureros de la conquista, cuya conducta
trata de paliar el escritor yanqui, y de cuyos escritos se ha
hecho apologista el catedrático ovetense. Y
¿
se q1ü2re saber
por qué estas digresiones sin sentido •en el prólogio de Alta–
mira, por qué esa disculpa sin fundamento
?
Pues no ti
1
anen
otro objeto que aprobar las siguientes declaraciones de Lum–
mis, falsas, mal intencionadas y perniciosas.
Dice así:
" Nos han contado que el Perú era un gran impiario, rico,
populoso y
civifü~ado,
gobernado por una larga serie de reyes, ·
que se llamaban Incas; que tenían dinastías y nobleza, trono y
corona ( seguramentle Lummis hasta ignoraba que el símbolo
de la dignidad regia en el Perú era la
Masca paicha)
y una
espléndida corte; quie sus reyes conquistaban vastos territo–
rios (sic) y ci.viliz,aban a los vecin:i,s salvajes que conquistaban,
por madio de sabias leyes y de otros instrumentos de economía
política; que tenían caminos militares mucho mejones que los
que construyeron los romanos, de mil millas 'de loni;itud y con
prodigioso pavimento y varios puentes; que aquella portanto–
sa raza creía ,en un Ser Supremo; que el rey
y
todos los que te–
nían sangre real, eran inconmiensurablemente superiores al co–
mún del pueblo, pero que eran bondadosos, justos, paternales e
ilustrados; que había regios palacios por todas partes; que te–
nían canales de cuatrocientas o quinientas millas de largo y
ferias regionales y representaciones teatrales; que tallaban es–
merald.ascon herramientas de bronce, artle que es hoy desco–
nocido; que el gobierno verificaba censos
y
educaba a las ma–
sas .... Sobre tod.o, nos han hablado del largo linaje de los mo–
narcas Incas, la familia real cuyo último rey fué Huayna Capac,
qu·e murió antes de la llegada de los españoles. Se le representa
repartiendo el trono entre sus hijos Atahualpa y Huáscar, quie–
nes pronto pelearon y empezaron una guerra cruel y fratricida,