BOCETOS HISTÓRICOS
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ra1· al enemigo que avanzaba. La crítica de sus movimientos la
resume a í Bulnes :
" Su actitud ( la del ejército aliado ) , tenía que ser de–
fensiva por falta de movilidad, y como tal, necesitaba encon–
trar una po ición fuerte, segura, que anulara la superiori–
dad de la caballería contraria, y esto lo consiguió plenamen–
te, eligiendo el terreno en que se libró la batalla de Tacna " .
( Bulnes. Ob. cit., c. IV, p. 303 ) .
El sitio que se escogió entonces forma una meseta casi
elíptica, de ondulaciones prolongadas sobre el terreno. Este,
como todo el desierto del sur, lo forma un suelo flojo, meda–
no o y semi-quebrado, que, a veces presenta grandes costras
de tierra caliza superpuestas a manera de plataformas;
cuando éstas se hallan al borde de hondonadas profundas,
ofrecen una magnífica posición, pues son extensos puntos sa–
lientes que dominan un vasto espacio. El ejército perú-boli–
viano se hallaba en una de estas mesetas calizas, defendido
del lado norte por un espinazo de tierra dura, especie de con–
trafuerte que podía ocultar a la infantería o servir a modo de
parapeto a una cortina de fuego; esto lo hacía formidable,
pero también muy expuesto al peligro, pues teniendo cerc:i.
un terreno ascensional, estaba en condiciones de ser ocup::-.–
do por el enemigo si éste realizaba un movimiento envolven–
te, copando así al ejército aliado y haciéndolo cam.biar de si–
tuación. Bien comprendió el enemigo el valor de esta posición,
cuando desde el principio de la batalla lo amagó con fuerzas
superiores y libró, por adquirirlo, una lucha terrible: cuando
consiguió su dominación, el espectro de la derrota apareció
ante los ejécitos de la alianza.
Los flancos ·de la meseta presentaban ondulaciones fa–
vorables a una resistencia fija y sostenida; pero esa misma
desigualdad del terreno era un obstáculo para las marchas de
infantería, si estas armas no estaban protegidas en sus aYan–
ces por artillería gruesa. Si a las dificultades que ofrecía la
sinuosidad del terreno se agregaban los obstáculos que pre–
sentaba la marcha sobre la arena floja, que aprisionaba el
pie y lo
entorp~cía,
bien se comprende cuan penoso y difícil